"Esperemos que el sol que luce fuera sea un presagio de que todo va a ir sobre ruedas y de que vamos a vender mucho". Es el deseo de uno de los cuarenta artesanos que participan en la 24º edición de la feria Ofeitoamán, que ayer abrió sus puertas en la Praza da Estación. La música de jazz llenó enseguida el ambiente gracias a la actuación de Kely García Jazz Trío y, poco a poco, la carpa fue tomando más y más ambiente.

Organizada por la Asociación Galega de Artesáns en colaboración con Adif, Concello de Vigo y la Fundación Centro Galego de Artesanía e do Deseño de la Xunta, la feria es ya el principal escaparate navideño de la artesanía. Ropa con tejidos artesanos, joyería tradicional y contemporánea e incluso en vidrio, calzado hecho a mano, cerámicas, juegos de madera o productos de cuero son sólo parte de la oferta de un evento que cuenta con la participación de cuarenta talleres de los que 36 son de Galicia, dos de Cataluña, uno de Portugal y otro de La Bañeza.

Todos los artesanos coinciden en expresar su esperanza de que la feria les ayude a cerrar un año en el que la crisis "se deja notar". Pilar Conde, del Taller Fiada (Carral), recalca que este tipo de eventos supone una "buena oportunidad" para acercar sus productos a la calle. Veterana en Ofeitoamán, subraya también que los artesanos "quizás" noten menos la crisis porque tienen "producciones pequeñas y clientes de siempre".

Por su parte, Marcelo Skavinachis, del Taller Sur (Santo Tomé de Piñeiro), destaca que la artesanía "es cultura" y que las ferias también sirven para que los profesionales saquen nuevas ideas "gracias a las peticiones de los clientes". La única pega es la ubicación. "Estaría mejor en la Alameda, donde se celebraba antes", apunta.

Entre los "novatos" están dos artesanos de Igualada (Barcelona). Merce, del taller Dseda+, y Eduardo Martíns, de Ludomartins, coinciden en que en Cataluña no se organizan ferias "de tanta importancia" como Ofeitoamán y abogan porque las autoridades catalanas "tomen ejemplo".

Por su parte, Manuel González, representante de la Asociación Galega de Artesáns, destaca la "autenticidad y creatividad" de los artesanos. "La crisis afecta a todos los sectores pero estos empresarios resisten mejor porque tienen un mayor margen de maniobra y de adaptación a los recursos", explica. Además, como única feria navideña en Galicia, es ya el "principal punto de venta y de referencia".

Por su parte, la gerente de la Fundación Centro Galego de Artesanía, Maruxa Ledo, destaca el esfuerzo en la creación de una imagen de marca con la participación en ferias internacionales que "ya dan resultados".

Ofeitomán abre de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 21.00 horas, menos los días 24 y 31, que cerrará a las 19.00 horas. Los festivos permanecerá cerrado.