Una gran oportunidad para Vigo y el único instrumento eficaz para combatir la crisis. La conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, defendió ayer el Plan Sectorial de pisos protegidos auspiciado por su departamento como el "único instrumento capaz de desarrollar suelo residencial con agilidad y ofertarlo al sector privado para construir viviendas de promoción pública a corto plazo", contribuyendo así a mantener los índices de empleo en un momento de "extremada dificultad económica".

Entiende Táboas que en una época "en la que se ha cerrado el grifo de las hipotecas a promotores y familias", el plan de vivienda de la Xunta es la herramienta "más rápida para desarrollar bolsas de suelo en los municipios", pues matizó que los planes generales "se ven muchas veces impedidos orque dependen de los propietarios y la iniciativa privada".

Durante su visita al Casco Vello y acompañada por el teniente de alcalde de la ciudad, Santiago Domínguez, la nacionalista reivindicó las cifras de su Plan Sectorial, que en el caso de Vigo "supondrá una inversión de 432 millones y una carga de 50.000 puestos de trabajo hasta 2017, además de garantizar el acceso a una vivienda en una ciudad con más de 10.000 demandantes de pisos protegidos".

La conselleira evitó referirse directamente al contundente informe de la Gerencia de Urbanismo de Vigo que rechaza el plan autonómico, pero se mostró dispuesta a negociar con el gobierno local para limar los nueve ámbitos en que colisiona con el Plan Xerla vigués.

Zanjando cualquier polémica, Táboas aseguró que su postura es de "colaboración absoluta con el Concello". Matizó que el Plan Sectorial "está en una fase inicial y los gobiernos locales aún pueden realizar propuestas. Tenemos tiempo suficiente para enriquecerlo", explicó en respuesta a las quince corporaciones gallegas que han anunciado diferencias con las directrices del programa de la consellería.

En el municipio de Vigo, la titular de Vivenda insistió en que ambos planes urbanísticos son "plenamente compatibles y deben ir de la mano", aunque el Concello se muestra reticente a la aplicación del Plan Sectorial porque implicaría modificar el PXOM y paralizar durante al menos un año su aplicación y la construcción de las primeras viviendas protegidas recogidas en el planeamiento vigués.

El Concello de Vigo tiene hasta el día 27 para presentar alegaciones al Plan Sectorial, pero está previsto que el grupo socialista tome la decisión el lunes, después del pleno extraordinario en el que se aprobarán los presupuestos y se debatirá el informe de Urbanismo que concluye que el proyecto gallego es inviable en la ciudad olívica.