La Consellería de Medio Ambiente ha sometido la Ría de Vigo a una completa radiografía para facilitar su saneamiento integral. El mapa de vertidos elaborado durante el último año por Augas de Galicia localizó un total de 259 focos de emisión en ocho municipios -Cangas, Moaña, Vilaboa, Pontevedra, Soutomaior, Redondela, Vigo y Nigrán-, de los que 149 presentaban carga contaminante y 56 fueron catalogados como graves. La mayoría son de origen urbano e industrial, aguas fecales y residuales debidas a una deficitaria red de saneamiento o al mal funcionamiento de las depuradoras. El informe advierte que "corresponde a los concellos su eliminación", por lo que desde la Administración autonómica se ha solicitado a los gobiernos locales un plan de actuación donde se catalogue la carga contaminante de cada tubería, se determine su origen y se planteen medidas correctoras.

El número es elevado, pero todos estos vertidos juntos representan un pequeño porcentaje de la carga contaminante de la Ría, entre un 5 y un 10 por ciento. El resto de las emisiones se deben al mal funcionamiento de la actual depuradora de Vigo, incapaz de gestionar el volumen de residuos que recibe y gran parte de los cuales acaban en la Ría sin tratamiento alguna.

Encarrilada la construcción de una nueva planta en la ciudad olívica que acabe con "el grueso" del problema, Medio Ambiente encargó a Augas de Galicia un Plan de Vertidos que le permitiese actuar contra las decenas de emisiones que por descuido o negligencia se producen a diario en la costa pontevedresa procedentes de la industria y de urbanizaciones no conectadas a la red general de saneamiento.

En trabajo de campo en el margen norte de la Ría -Cangas, Moaña, Vilaboa y Pontevedra- se realizó entre el 13 de septiembre y el 23 de noviembre de 2007, un periodo en el que los inspectores se encontraron con 95 vertidos: 43 con presencia de contaminantes; 21 puntos de residuales; 26 de pluviales y otros ocho donde no fue posible recoger muestras.

Más activa se reveló la zona sur de la Ría, que engloba los concellos de Nigrán, Vigo, Redondela y Soutomaior, y donde fueron detectados 164 puntos de evacuación, aunque se da la circunstancia de que sólo en 18 se comprobó una elevada contaminación microbiológica. Los técnicos inventariaron entre enero y diciembre y, posteriormente, de enero a marzo, otros 67 focos de aguas residuales y 79 donde no se detectó caudal y, a priori, se consideran canalizaciones de pluviales, aunque se seguirán investigando.

En el sur, la ciudad de Vigo acapara el 46 por ciento de los vertidos, un total de 76 focos investigados entre los que preocupan, por su "elevada contaminación microbiológica", seis en concreto. El primero en la desembocadura del Lagares, al final de Samil y el segundo en la parte final de un regato que llega a la finca Mirambel, cerca de Toralla. Otro de los puntos críticos catalogado en el informe es una tubería al final de la playa del Xunqueiro que desemboca directamente en el arenal, así como un cuarto y un quinto foco en la playa Asteleiro y un último vertido procedente de una vivienda. Cada una de estas zonas está documentada en la consellería con una ficha con la fecha de inspección e imágenes que ya están en manos de los concellos para que actúen.