Hace 30 años que el Francois Vieljeux naufragó al Suroeste de las Islas Cíes. El "tesoro" en forma de cobre que esconde el buque puede salir ahora a la luz. Como adelantó FARO, el barco Deepworker concluyó ya sus prospecciones y ve viable rescatar hasta 4.000 toneladas de este metal. Ahora sólo espera los permisos para poder proceder a la extracción.

Malos vientos soplaban aquella mañana de hace 30 años para el François Vieljeux, que navegaba azotado por un violento temporal del Suroeste un día en el que se verían obligados a buscar refugio en el interior de la ría nada menos que otros ocho mercantes. A las 10.50 horas la radio costera de Alcabre captaba una llamada de socorro proveniente del buque galo, que navegaba contra reloj hacia el puerto vigués en busca de una salvación que nunca llegaría.

Lo hacía con una escora de 25 grados debido a un corrimiento de su carga, provocada por un violento golpe de mar. El buque procedía de Dar-es-Salam, en la costa oriental africana y se dirigía a Amberes con diversa carga, entre ella maíz, productos tropicales perecederos y, la partida más valiosa, compuesta por 6.600 toneladas de cobre en barras y 700 de zinc.

De inmediato se ordenó la salida del Remolcanosa Cinco, que patroneado por Manuel Piñeiro zarpaba de A Laxe a toda máquina llegando a la posición marcada por el carguero francés, latitud Norte 42º 05´ longitud Oeste 09º 31´, cuando éste hacía menos de una hora que se lo había tragado el mar.

Los tripulantes del remolcador vigués sí se encontrarían en el lugar del naufragio con varios buques que navegaban por la zona y que también habían atendido la llamada de socorro. Entre ellos se encontraba otro carguero francés, el Saint Dominique, que recogería a 9 supervivientes, todos ellos con fuertes síntomas de hipotermia. Uno fallecería al poco tiempo y los restantes serían trasladados a Vigo para ser repatriados desde el aeropuerto de Peinador en un avión Mystere del ejército francés. Entre estos supervivientes figuraba el capitán, que acababa de perder a su esposa en el naufragio.

Por otra parte, el remolcador L´Abeille Normandie conseguiría rescatar a seis nuevos náufragos, aunque todos ellos en un penoso estado tras luchar contra el embravecido mar durante más de tres horas. Los seis fallecerían a las pocas horas. Sus restos serían asimismo llevados a Vigo y transbordados al Saint Dominique que se encargaría de llevarlos a Francia

El François Vieljeux era una moderna embarcación de menos de seis años. Pertenecía a una serie de tres unidades gemelas que completaban el Patrick y el Stéphane Vieljeux. Construído en astilleros de La Ciotat (Costa Azul francesa), desplazaba 12.463 toneladas brutas. Medía 170 metros de eslora por 23,80 de manga y su equipo propulsor principal estaba formado por un motor "Sulzer" de 17.400 HP que le daba una velocidad de servicio de 20 nudos. Su armadora, transformada a día de hoy en el consorcio galo Delmas-Vieljeux, mantiene desde hace años una estrecha vinculación con el puerto de Vigo, donde cada quince días atraca uno de sus mercantes.