El botellón en Joaquín Loriga, Teófilo Llorente y en O Berbés tiene ya fecha de caducidad. A partir de marzo del próximo año esta práctica etílica estará prohibida en estos tres enclaves. El alcalde, Abel Caballero, anunció ayer que la nueva ordenanza que regulará este fenómeno social estará aprobada en febrero de 2009 y entrará en vigor, previsiblemente, el mes siguiente. "Loriga será la primera zona en la que se prohibirá el botellón; le seguirán O Berbés y la calle Teófilo Llorente", advirtió el regidor local.

Caballero realizó este anuncio tras mantener ayer una reunión con un grupo de vecinos de la calle Joaquín Loriga afectados por este fenómeno. El alcalde les trasladó las claves de la nueva ordenanza y se comprometió a erradicar el botellón en su zona en cuanto se apruebe la norma. "La gente que vive allí padece un auténtico infierno durante los fines de semana", enfatizó.

Jacobo Tojeiro, portavoz de los vecinos de Joaquín Loriga, manifestó su satisfacción por el anuncio del alcalde y mostró su confianza de que en marzo esté resuelto el problema. "La situación es terrible. Los fines de semana hay que escapar de allí. Esperemos que se cumplan las previsiones y que de verdad el botellón en nuestra calle tenga los días contados", confía.

Proceso vivo

Caballero advirtió que la prohibición del botellón en la ciudad será un "proceso vivo". A las calles ya anunciadas se irán sumando otras a medida que el Concello considere necesaria su protección si esta práctica nocturna altera gravemente la convivencia ciudadana. Las zonas serán declaradas como "protegidas" si se producen concentraciones masivas y continuadas de personas en la calle,existencia reiterada de quejas por parte de los vecinos, actos de vandalismo o informes municipales que constaten la contaminación acústica derivada de estas concentraciones. El Ayuntamiento instalará señalización vertical en todas aquellas zonas en las que prohiba la práctica del botellón.

Las previsiones municipales apuntan a que la ordenanza se aprobará provisionalmente en el pleno de este mes. A partir de ahí se abrirá el proceso de alegaciones y a finales de febrero podría estar ya aprobada para poder entrar en vigor en marzo de 2009.

Sanciones

Las sanciones anunciadas por el alcalde irán de los 300 a 750 euros de las leves; de 750 a 1.500 de las graves y hasta los 3.000 de las muy graves. Caballero insistió en su oposición a crear un botellódromo en la ciudad y prefirió no pronunciarse respecto a la posibilidad de permitirlo sólo en la Praza da Estrela. "No me agrada la idea de un botellódromo. Pero tampoco que haya niños y niñas menores de edad bebiendo alcohol. No puede haber esa permisividad", criticó.

Caballero adelantó que también se estudiarán varias quejas de vecinos de las calles Barcelona y Zamora que denunciaron el exceso de ruido durante los fines de semana a causa, previsiblemente, de la práctica del botellón.