¿Qué hacer con el botellón?. El Concello emprenderá pronto el proceso para decidirlo, y hay opiniones para todos los gustos. ¿Concentrarlo en un punto, prohibirlo en los lugares donde provocan graves trastornos vecinales y dispersarlo, o erradicarlo en toda la ciudad? El gobierno local quiere llevar su borrador de ordenanza a pleno este mismo mes, si es posible, pero antes consultará a los colectivos afectados. El debate está abierto.

La norma que promueve el Concello tiene como modelo la que ya está en vigor en A Coruña. Opta por una vía intermedia: prohibición de concentraciones en las que quede acreditada la alteración de la convivencia ciudadana. La ordenanza apunta a los botellones de O Berbés, Praza de Portugal y Joaquín Loriga, donde se reúnen cientos de personas en lugares densamente habitados. PSOE y BNG coinciden en que deben eliminarse, y el alcalde recibe este martes a los vecinos de Loriga, que reclaman una solución inmediata. El caso de la Praza da Estrela es diferente y su futuro dependerá de los estudios sobre su impacto, ya que se trata de un lugar alejado de viviendas, pero en el que el ruido se genera en los accesos y salidas. Al igual que en los demás hay un problema de limpieza. El BNG quiere que se concentren allí las reuniones y se prohíban en el resto de la ciudad; el alcalde se opone a los botellódromos. Los lugares donde se eliminen estas fiestas se declararán "zonas protegidas".

La federación vecinal defiende las concentraciones de jóvenes como un fenómeno social lógico, y considera que lo razonable es que se agrupe el botellón allí donde no moleste. El colectivo es proclive en una primera impresión a la opción de la Praza da Estrela, aunque su presidenta matiza que "habrá que explorar varios caminos", señalan sus responsables.

Curiosamente, el sector hostelero y la Asociación de Afectados contra el Ruido están, por una vez, de acuerdo. Para ambas entidades debe erradicarse, pues lo consideran un foco acústico incompatible con el descanso y un fenómeno asociado a conductas incívicas. Las posturas están sobre la mesa.