Las principales arterias de la ciudad registraron ayer un colapso de tráfico que podría anticipar lo que se vivirá hoy con la apertura de los centros comerciales en el primer domingo de diciembre. No hubo accidentes ni obras en medio de la calzada; simplemente, que el mal tiempo provocó que cientos de ciudadanos decidiesen dedicar el día a realizar las compras de los regalos navideños en las grandes superficies o a entretenerse en sus establecimientos resguardados de la lluvia.

Desde la Policía Local reconocieron la intensidad de la circulación ya a primera hora de la tarde. Pero conforme avanzaban las horas, la situación empeoró en calles tan céntricas como_Venezuela, García Barbón, y en especial, en_Gran_Vía. En este último vial, la afluencia de vehículos al centro comercial fue tal que los agentes municipales no tuvieron más remedio que desviar el tráfico, ya que los estrechos accesos a esa superficie comercial eran incapaces de absorber todo el tráfico._"La gente se dirige hacia el centro porque quiere aparcar, pero el parking está a tope._Así que tuvimos que cerrarlo". Teniendo en cuenta que este aparcamiento tiene una capacidad de 3.000 plazas, al menos habría en el interior de ese centro comercial otras tantas personas, aparte de las que fueron a pie o en el transporte público. Y otro tanto de lo mismo en El Corte Inglés, donde la circulación se hizo casi imposible y la Policía Local se tuvo que esforzar para aliviar las retenciones que llegaban a Plaza de España.