Un bebé herido grave al desplomarse un balcón en Príncipe por la instalación de las luces de Navidad

Alarma en el centro de Vigo. Un bebé de tres meses se encuentra ingresado en estado grave tras precipitarse sobre su carrito parte de la balaustrada de piedra de un edificio en Príncipe. A las doce del mediodía y con decenas de peatones haciendo compras por la zona, caían a la vía pública casi dos metros de una barandilla en la que se estaba enganchando el alumbrado navideño. Una de las piedras, de unos 30 centímetros, alcanzó lateralmente la capota de la sillita, que amortiguó el impacto. La niña se encuentra ingresada en estado grave en la UCI Pediátrica del Hospital Xeral con traumatismo craneoencefálico. Fue intervenida quirúrgicamente a las tres de la tarde de ayer y su pronóstico es grave.

Su cuidadora salvó la vida de milagro. Se tiró con el carrito hacia la calzada, al lado contrario por el que se precipitaban los cascotes y tan sólo sufrió contusiones en el hombro y en una pierna. Al oír el llanto desconsolado del bebé sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser asistida por los empleados de la oficina de Banesto que ocupa el inmueble afectado hasta que llegó la ambulancia.

"¡El bebé!", eran las únicas palabras inteligibles que pronunciaba en medio del desconcierto. Relata Ángeles Suárez, una de las testigos, que "de los nervios era incapaz de marcar el número de la madre de la niña", de nacionalidad boliviana y que se presentó en el lugar del suceso apenas unos minutos más tarde y quedó "conmocionada".

Las tres fueron trasladadas a Urgencias del Xeral por el 061 mientras se dirigían al edificio afectado el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, y los concejales de Gestión Municipal, Carlos López Font, y Urbanismo, José Mariño, que luego se acercaron al hospital para seguir la evolución del bebé.

La niñera fue dada de alta a las pocas horas. El Concello ha informado de que pertenece a la plantilla del servicio de kanguros de la Concejalía de Igualdad y que pese a su experiencia, llevaba muy poco tiempo asignada a esta familia.

Comerciantes y peatones fueron los primeros en auxiliarla, junto a una pareja de médicos del hospital Meixoeiro que casualmente paseaban por la zona y realizaron un primer examen al bebé. Tal era el nerviosismo de su cuidadora que los testigos tuvieron que ayudarla a recoger a la niña. La Policía Local acordonó la zona y prohibió la entrada a la sucursal que hace esquina con Velázquez Moreno durante más de una hora, mientras los bomberos aseguraban la barandilla.

El teniente de alcalde vigués, Santiago Domínguez, confirmaba sobre el terreno que el desgraciado accidente se debió a un fallo en la instalación del alumbrado público y había ordenado una investigación. La empresa Gedemon trabajaba en el momento del accidente en la colocación de una figura cuyas sujeciones iban ancladas al balcón que se desplomó.