Makelele volvió ayer a los juzgados. Y lo hizo para comparecer como acusado en un juicio en el que la fiscal solicita para él una condena de un año y cuatro meses de cárcel y otros tres de retirada de carné por circular supuestamente a casi 140 kilómetros por hora en un quad mientras huía de una patrulla policial. Pero el joven Jorge Luis Sosa Mejuto, pendiente del juicio por el accidente mortal de Jenaro de la Fuente, se declaró inocente: aseguró que no era él quien guiaba el vehículo en esa huida de la Policía Nacional, sino un amigo, de nombre Christian, al que se lo había dejado para dar una vuelta.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 2 de agosto de 2007. Makelele, que por primera vez no se cubrió el rostro en un juicio ante los medios gráficos, contó que esa noche se reunió con unos amigos en una cafetería y que les enseñó el quad que se acababa de comprar. "Christian me vio el quad, dijo que era muy guapo y le dejé las llaves para que fuese a dar una vuelta", explicó a preguntas de su abogado _-no respondió a las de la fiscal- en el Juzgado de lo Penal número 3. Según su versión ese amigo se fue en el vehículo con otro joven que estaba en la cafetería, al que conocen como Camacho. "Poco después volvieron nerviosos, diciendo que les había perseguido la Policía", contó.

La fiscal acusa a Jorge Luis de rebasar con su quad a gran velocidad a una patrulla y emprender una huida "a toda pastilla" desde Castrelos hasta el Calvario en la que se saltó un semáforo en rojo, fue a 130 km/h, hizo varios trompos y circuló por dirección prohibida, obligando a varios coches a maniobrar para no chocar con el vehículo, que fue abandonado en la calle Gabiota, donde fue encontrado por los agentes ya sin sus ocupantes, a los que no llegaron a ver sus caras en la persecución. El conductor llevaba casco. Makelele afirma que se acercó a esa calle cuando estaban los policías y que les dijo que él no era el responsable. Los agentes señalaron que incluso les negó que el vehículo fuese de su propiedad.

Denuncia

Pero el 21 de agosto fue detenido a raíz de que presentase una denuncia policial señalando que era el dueño del quad y que se lo habían robado días antes de ese episodio de conducción temeraria. Por esto lo acusaron de denuncia falsa, pero fue absuelto. En comisaría sí confesó que él conducía el quad en esa persecución, pero que huyó porque carecía de seguro. También lo admitió ante la juez de Instrucción. Pero ayer dijo que confesó porque los agentes fueron "agresivos" con él: "Lo hice para que me dejaran en paz".

El abogado del joven pide su libre absolución, entre otros motivos, "porque no hay ni un sólo indicio de que fuese él el conductor". La fiscal, que lo acusa de conducción temeraria, cree que ahora niega su autoría porque ya tiene una condena firme y, en caso de ser condenado de nuevo, tendría que ingresar en la cárcel.