Llegar al fondo del corazón, sin usar el bisturí. El Área de Cardiología de Vigo acaba de incorporar una nueva técnica mediante la que es posible sustituir en el corazón del paciente la válvula aórtica, sin practicar ningún tipo de cirugía. ¿Cómo? La prótesis se transporta a través de la arteria femoral, que va desde lo alto de la pierna y recorre el cuerpo del enfermo. La técnica es ideal para aquellos pacientes que, por su edad o dolencias, no soportarían una operación quirúrgica. La previsión es que el Hospital Meixoeiro realizará veinte intervenciones de este tipo al año.

Lo que se remplaza en el corazón del paciente es una válvula de origen animal y con una duración de unos diez años, según explica uno de los responsables de la puesta en marcha del servicio en Vigo. El director del Área de Cardiología, Andrés Íñiguez, asegura después de intervenir en la operación que es "complicada, pero tiene la mitad de riesgo que una cirugía convencional".

Galicia se sitúa a la vanguardia de este tipo de tratamientos. Pero, hay dos formas de acceder al corazón, depediendo de las características que presente el enfermo. Así, se puede acceder a través de la arteria femoral o por una pequeña incisión en el costado. El Sergas explica que "a través de la arteria no siempre se puede realizar en todos los pacientes candidatos a una sustitución de válvula. Algunas, la tienen muy estrecha o los vasos sanguíneos por los que debe circular el catéter están demasiado calcificadas y tortuosas". En esos casos, se desarrolla la otra alternativa, que consiste en colocar la prótesis a través de una pequeña abertura bajo el pecho. Este otro tipo de operaciones también se desarrollarán en el Hospital Meixoeiro de Vigo.

Está especialmente indicada en pacientes de muy avanzada edad, que presentan mal pronóstico de aorta y en los casos en los que una intervención quirúrgica clásica de sustitución de válvula les podría aportar solución, pero con un riesgo de mortalidad muy elevado. Se evitan también los riesgos asociados a una cirugía clásica de corazón.

Se calcula que cada año en el mundo 180.000 pacientes necesitarán este tratamiento y, de ellos, unas 50.000 personas podrán beneficiarse de la técnica por medio de catéter. En el área sur de Galicia se atenderán unos veinte casos al año, según el Sergas.

Esta técnica que acaba de estrenarse en el complejo hospitalario de Vigo, también se pone en marcha en otros centros del Sergas. Requiere de un equipo multidisciplinar, en el que participan facultativos de enfermería de las Unidades de Cardiología intervencionista, Cirugía Cardiaca, Cardiología clínica y Anestesia.