Miguel Gayoso sufrió la espera por partida doble. El domingo acudió al PAC de la calle Bolivia por una astilla clavada en un dedo. "Me mandaron a casa con él como una bola y hoy regreso y me desvían al Xeral". Allí se encontraba ayer esperando por una prueba. "Está repleto. No hay sitio y me dieron un calmante mientras me dan los resultados de un análisis. Da igual que vengas por una cosa simple, me dicen dos horas más, pero echaré toda la tarde".