Centenares de vehículos retirados por la grúa municipal continúan hacinados en una nave en obras en el recinto de la Avenida de Madrid. La precaria situación en la que se almacenan los coches -los empleados aseguran que carece de vigilancia y que se está obrando en las inmediaciones- ha provocado que pongan el grito en el cielo.

El delegado sindical del la CIG,Juan Lago, asegura que esta semana lo denunciarán ante la Inspección de Traballo. “No creo que sea legal utilizar una infraestructura que todavía está en construcción. Los turismos no están seguros y supongo que la nave carece de licencia de actividad”,argumenta.

Los responsables de Setex Aparki desmienten que no haya vigilancia.“En el recinto hay hasta 16 cámaras de seguridad y vigilantes las 24 horas”, aseguran. Además -añaden- “en el pliego de condiciones se recoge que, mientras se esté obrando en los sótanos de la nave, los vehículos se ubicaran en la parte superior de la estructura, que está perfectamente delimitada y protegida de las obras”, aseguran.

Una solamalla separa a los coches de las máquinas de obra que están en el exterior. La nave está todavía sin terminar. Pilares y placa es todo lo que hay construido. Los trabajadores contabilizan en su interior cerca de medio millar de vehículos. La concesionaria se vio obligada a utilizar este recinto ante el colapso del depósito municipal. Las obras de ampliación que se están realizando han mermado su capacidad, que se ha reducido casi a la mitad. La empresa ha solventado esta carencia utilizando la nave en construcción.