a. rubinos

Es pronunciar la palabra "crisis" en una conversación y en seguida se forma un corrillo de personas interesadas en dar su opinión y contar cómo notan en sus bolsillos la mala situación económica por la que atraviesa no sólo España, sino todo el mundo. Un problema que también afecta a la Iglesia y a las organizaciones no gubernamentales, que han notado en los últimos meses un constante bajón en los donativos, pese a que los fieles son reacios a contar si dan o no dinero en sus parroquias.

A menos dinero, menos limosnas porque, apunta la mayoría, primero hay que asegurarse el sustento propio. Así opinan muchos de los feligreses de la ciudad, aunque la mayoría no sabían que habían descendido los ingresos en las parroquias y que la Iglesia prepara un plan de choque para hacer frente a la crisis económica.

Así, Manuel Carreiro califica la situación de "muy mala" y apunta al paro como el principal problema. "Yo tengo un familiar que trabaja en un taller para discapacitados en Nigrán. Antes tenían muchísimos trabajos para hacer. Ahora, casi nada", sentencia con semblante serio. A su lado, Casiano Fernández asiente mientras añade que en los últimos meses "todo sube" por lo que razona que si "apenas" se llega a fin de mes es "muy difícil" que se pueda aportar dinero a los cepillos que cada fin de semana se pasan en las misas.

Recién jubilada, Marina Miguélez señala con rotundidad que deben ser los católicos los que financien las actividades de la_Iglesia. "Cada uno debe aguantar la suya pero hasta que no nos mentalicemos todos, será complicado", reconoce._Sin embargo apunta que habrá una ventaja, en su opinión: "La_Iglesia tendría más libertad si no recibe ningún tipo de subvención procedente del Estado", razona. Su hija Susana Eguino considera "lógico" que desciendan las limosnas. "Todo aumenta de precio, desde las materias primas hasta los productos de consumo final. Y ya ni hablemos de las hipotecas porque al revisarla te dan cada susto...", recalca.

Juan López y su mujer Ana Muñoz son de la misma opinión. "Todo está más caro y si tienes hijos, como nosotros, debes hacer más números para llegar a fin de mes. Pero esperemos que la crisis pase en unos meses, como mucho en dos años y todos podamos estar en mejor situación para ayudar más a los que más lo necesitan", sentencian.