Hacinados, rodeados de material de obra y sin vigilancia. En estas precarias condiciones guarda la concesionaria centenares de vehículos retirados por la grúa municipal. El depósito de la Avenida de Madrid está inmerso en reformas y el espacio escasea. Esta circunstancia no impide que se mantenga el trabajo de la empresa concesionaria. Hace varias semanas que Setex Aparki estaciona los coches en una nave en obras situada en las inmediaciones del recinto. Una instalación que se está construyendo como parte de la ampliación del depósito y por la que todavía "circulan" carretillas, obreros y donde trabaja una grúa de obra.

"Lo hemos denunciado en reiteradas ocasiones pero no han hecho nada. Los vehículos no están seguros. La vigilancia en esa zona del recinto es prácticamente nula. Sólo hay pilares y placas; los coches se están aparcando entre el ajetreo de las obras. En este momento puede haber ya más de 500 vehículos dentro de la nave", critica Juan Lago, delegado sindical.

Al riesgo que corren los vehículos por el desarrollo de las obras, se suma la falta de mecanismos de seguridad. Los empleados aseguran que la zona en la que se acumulan centenares de coches, tanto en la nave como en sus inmediaciones, "carece de vigilancia". "No sabemos si es legal o ilegal utilizar una estructura que todavía está en construcción como espacio para almacenar los vehículos. Sea lícito o no, lo cierto es que los turismos en esa zona no están protegidos, y corren serios riesgos de ser dañados o de que entren a robar", denuncia Lago.

Los trabajos que se están realizando en el recinto de la Avenida de Madrid han mermado el espacio para que la grúa pueda almacenar tantos vehículos como de costumbre. Pese a esta limitación, el número de coches "enganchados" por estar mal aparcados no disminuye en relación a otros años, sino que aumenta. "El depósito está saturado, pero están paliando el problema arriesgando la seguridad de los automóviles que meten en la nave. Con esta instalación claro que hay sitio de sobra, pero los turismos quedan supeditados a cualquier robo o daño", insiste Lago.

El recinto ha pasado de tener una capacidad aproximada para mil vehículos a reducirse a la mitad a causa de las obras. Cuando los vehículos no son reclamados por sus dueños en el plazo de una semana, se llevan directamente al interior de la nave en construcción. "No tenemos conocimiento por ahora de ningún daño. Sí de algunos robos de radios, pero no sabemos a ciencia cierta si cuando se produjeron el coche estaba fuera o dentro de la nave", matizan.

Las obras de ampliación que está realizando la concesionaria Setex Aparki -que se hizo cargo del servicio en abril de 2007- aumentarán el espacio del depósito municipal hasta los 12.434 metros cuadrados repartidos en los sótanos dos y tres de la nave, que ya han "inaugurado" pese a que la previsión es que esté terminada el próximo año.

La grúa engancha una media de 33 vehículos cada día

Las limitaciones de espacio en el depósito municipal no está sirviendo de excusa para la concesionaria, que continúa explotando al máximo el trabajo de la grúa. Una media de 33 vehículos diarios llegan al recinto de la Avenida de Madrid desde que la empresa Setex Aparki se hizo cargo de la concesión a principios de 2007. Las previsiones apuntan a que este año se cerrará con más de 12.000 vehículos "enganchados", mil más que antes de que la nueva empresa se hiciera cargo de este servicio.

En los primeros diez meses de este año la grúa retiró 10.676 vehículos mal aparcados en las calles de la ciudad. El mes más "fructífero" fue febrero, cuando el servicio municipal "enganchó" 1.184 turismos.

La crisis económica está contribuyendo a la saturación del depósito. La retirada de los vehículos por parte de sus dueños se retrasa. "Si antes la mayoría venía casi al momento, ahora, a no ser que necesiten el coche con urgencia, esperan semanas enteras y, sobre todo, a cobrar a finales de mes para venir a por ellos", explica Juan Lago.

120 euros

El coste por retirar el vehículo del depósito municipal alcanza ya los 120 euros, además de la multa correspondiente. Sacar las motocicletas es más barato. El precio en este caso supera los 60.

La mayoría de los enganches son de coches. El 65 por ciento de vehículos que llegan al depósito de la Avenida de Madrid son turismos. El 35 por ciento restante son motocicletas. La proporción se mantiene similar a otros años. La prohibición de la Concejalía de Tráfico de aparcar las motos en las aceras de multitud de calles del centro no ha provocado un aumento en el número de enganches.