Cuenta atrás para la renovación de las tarjetas especiales de aparcamiento para discapacitados. Un año después de que el gobierno local detectase el uso fraudulento de los carnés, la Concejalía de Seguridad y Tráfico pondrá en la calle el próximo mes de febrero los nuevos permisos, fabricados en PVC de 500 micras y con un holograma con el escudo de la ciudad, "casi imposibles de falsificar", explica Xulio Calviño.

Pese a los retrasos ocasionados por la revisión del modelo de tarjeta en busca del sistema más seguro, los alrededor de 1.800 discapacitados con permiso especial de aparcamiento en el municipio deberán empezar a presentar a partir de la próxima semana su DNI y una foto digitalizada en las oficinas de la Policía Local o bien enviarla por correo electrónico.

Los vigueses tendrán hasta el 5 de diciembre para solicitar oficialmente la renovación de sus tarjetas y después contarán con un plazo de mes y medio para presentar la documentación que los capacite para utilizar las casi 400 plazas de parking para discapacitados de la ciudad. El plazo para la entrega desde imprenta no debe superar los 30 días.

Presupuesto

Tráfico aprobó el lunes una partida de 8.831 euros para renovar hasta un total de 2.500 permisos, con un precio unitario de 3,53 euros. En un primer momento se prevé imprimir 2.000, pero se optó por dejar un margen en el presupuesto debido a la ausencia de censos exactos de posibles beneficiarios.

El gobierno local cumple así con su promesa de acabar con la circulación de permisos falsificados, fotocopiados o a nombres de familiares muertos, tras el fraude denunciado por los colectivos de discapacitados en el Consello Local de Accesibilidade del pasado mes de febrero.

El Concello publica hoy un anuncio para comunicar el inicio del proceso de renovación a los afectados e informará personalmente por carta a los titulares de los antiguos modelos, algunos censados ya en otras ciudades o fallecidos hace años.

Xulio Calviño ha puesto especial interés en evitar la fotocopia o falsificación de las tarjetas, por lo que éstas "llevarán un holograma con el escudo de la ciudad en tamaño 2,2 centímetros, el anagrama comunitario para discapacitados en relieve y un texto con tinta invisible para que los policías puedan comprobar su autenticidad de forma instantánea en la calle". Tendrán además las esquinas redondeadas y un gancho para colgar en el retrovisor interior.