De los juzgados a la prisión de A Lama. La juez decretó ayer el ingreso en la cárcel de Fausto V.P., de 32 años, el presunto autor material de la puñalada que hirió gravemente al joven de 22 años Óscar Vázquez en el transcurso de la reyerta ocurrida el pasado domingo por la mañana en la zona viguesa de O Calvario. Junto al principal detenido también pasó a disposición judicial su amigo J.M.M.M., de 34 años, quien quedó libre sin cargos ya que, pese a que la Policía Nacional le encontró en uno de sus bolsillos la navaja utilizada en la pelea, ningún testigo lo señaló como autor de las heridas por arma blanca. Todos los indicios apuntan a que se limitó a guardarla antes de que llegasen los agentes. La trifulca, que empezó en un bar y siguió en plena calle peatonal, concluyó con cinco heridos por cortes y golpes, entre ellos los propios arrestados y un hermano del herido grave.

La toma de declaraciones a los dos detenidos tuvo lugar en el Juzgado de Instrucción Número 5 de Vigo. El presunto autor de las puñaladas -en cuyo rostro eran todavía ayer visibles los moratones producto de los golpes recibidos supuestamente por parte de los siete jóvenes con los que tuvo el enfrentamiento- negó ser el autor de las puñaladas. Según informaron fuentes judiciales, acusó a este grupo de chicos de ser quienes esgrimieron la navaja, un arma que, insistió, nunca tuvo en su poder. Pero su versión no convenció a la juez del caso, que decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, según informó el TSXG, organismo que también confirmó el auto de libertad sin cargos para el otro detenido.

Valoración médica

La mayoría de los testigos que figuran en el atestado policial coincidieron en identificar a Fausto V.P. como el autor de los navajazos. Pero el delito que se le imputa todavía no es definitivo ya que, según dijeron las mismas fuentes, para valorar este extremo falta una prueba clave: el informe médico-forense de las lesiones sufridas por el joven Óscar Vázquez, que tiene afectado el hígado, el intestino y dos arterias y que continúa ingresado en el Hospital Xeral.

"La calificación jurídica todavía es provisionalísima", insistieron. Así, si los forenses concluyen que el navajazo era potencialmente mortal (hay que valorar criterios como la zona donde lo recibió o si hay afectación de órganos vitales...) se mantendría la imputación de intento de homicidio. De lo contrario, la calificación final sería la de delito de lesiones agravado por uso de medio peligroso.