La estación del AVE en Vigo llevará el sello del norteamericano Thom Mayne, ganador del Premio Pritzker 2005, el galardón considerado como el "Nobel" de la arquitectura. El acuerdo está cerrado y hoy el alcalde se traslada a Madrid para mantener una reunión con los responsables de Vialia, entidad que financia la obra, y con el propio autor del diseño del complejo de Urzáiz, que sustituirá a la actual terminal ferroviaria e integrará también la de autobuses.

Los expertos destacan de Mayne (Connecticut, 1944) su arquitectura vanguardista y rebelde, que combina en los edificios que crea el arte y la tecnología. Es fundador del prestigioso grupo Morphosis, y ha recibido a lo largo de su carrera numerosas distinciones. La de Vigo será la primera estación ferroviaria que proyecta y su segunda obra en España tras diseñar un complejo residencial de 141 viviendas sociales en Madrid. La mayoría de sus creaciones están en Estados Unidos -sobre todo en California-, aunque también tiene actuaciones destacadas en Europa como la Hypo Alpe-Adria Center en Austria; y en Asia, caso de la Torre del Sol en Seúl. Mayne, conocido también en los círculos especializados como el "chico malo" de la arquitectura por su actitud inconformista y del que el jurado del Pritzker destacó su carácter "representativo de la tradición innovadora de la arquitectura de Los Ángeles", es también el autor del proyecto de la Villa Olímpica de Nueva York, con la que la ciudad norteamericana optó a los juegos de 2012, finalmente otorgados a Londres.

Varios candidatos

Los responsables de Vialia mantuvieron conversaciones con diversos Premios Pritzker durante los últimos meses para decidir el nombre del autor de la estación del AVE vigués, según las fuentes consultadas. Uno de los principales candidatos era Richard Rogers, que proyectó la terminal de alta velocidad de Valladolid, y también hubo contactos con la prestigiosa arquitecta iraquí Zaha Hadid. Finalmente se han inclinado por Mayne. El arquitecto se traslada hoy a Madrid para sellar el acuerdo.