La proliferación de gaviotas en Vigo no sólo trae quebraderos de cabeza a cientos de vecinos por ruidos, excrementos, deterioro y atasco de tuberías, e invasiones en balcones, cubiertas y terrazas. Las aves también entran en las viviendas y atacan a sus moradores. La empresa contratada por el Concello para frenar el crecimiento de la colonia ha recibido 200 peticiones de intervención en sólo dos meses, según reflejan sus informes, y numerosos afectados hacen constar que los pájaros son agresivos e intentan abalanzarse sobre ellos.

"Abrí la puerta para entrar en casa y tuve que salir disparado porque me atacó una que se había metido dentro. La saqué con un palo. Hay una auténtica plaga", se quejaba ayer resignado Iban Alfocea, que vive en un ático de la calle Laxe."No puedo ni salir a la terraza", señala. Ya llamó al Seprona y se quejó al Concello, pero el problema no se resuelve.

La directora de la guardería municipal Santa Marta advirtió a la Concejalía de Educación de que las gaviotas se han convertido en un peligro, y alerta de que el problema va en aumento. Las aves "roban de los carritos las cosas que dejan los padres, se atreven a picar los cristales de las ventanas y están siempre de guardia", cuenta en su escrito. Varias de ellas se lanzaron a por la galleta que le cayó al suelo a un niño, "asustándolo". En su escrito muestra su temor a ataques y ruega una solución. Los expertos de la empresa, Agronerga, inspeccionaron la escuela, pero no hallaron nidos.

La plaga afecta a toda la ciudad. El listado incluye quejas de residentes en calles como Gran Vía, Torrecedeira, Venezuela, Colón, Alcalde Portanet, y Pi y Margall, entre otras. En esta última hay "una auténtica invasión en los tejados de los edificios", según señala Milagros Martínez Táboas, que también sufrió un ataque. "Estaba en la terraza comiendo y me tuve que meter en casa", relata, y comenta que nunca sale al exterior con alimentos por el temor a sufrir daños. La búsqueda de comida y la protección de las crías son las principales causas de la agresividad de las aves.

Intervenciones

El Concello y la empresa reciben continuas llamadas, correos electrónicos y escritos. Los técnicos acuden a las viviendas y, en caso de localizar nidos, los retiran. Si hay polluelos los trasladan al Centro de Recuperación de Aves. Aconsejan a las comunidades de vecinos colocar sistemas para evitar que las gaviotas se posen, como hileras de tanza o pinchos de acero. El equipo también se ocupa de las quejas por las molestias que causan las palomas, y recoge aves heridas o muertas.

Ante la persistencia de llamadas, la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, anunció ayer que prorrogará el contrato a la empresa, que realizó 150 servicios de retirada de nidos y traslado de crías. El último censo cifra en un millar el número de parejas de gaviotas que han anidado en Vigo.