Es un año especial porque la Cofradía del Cristo de la Victoria cumple su 75 aniversario. Y como tal, la procesión pondrá el broche de oro a un año con más actividades, como conferencias o proyecciones de fotos antiguas. Pero lejos de perder las ganas de trabajar, la hermana mayor Marora Martín-Caloto asegura que “estamos dispuestos a seguir, por lo menos, otros 75 años más”..

- El hecho de que haya tanta devoción por el Cristo de la Victoria supondrá un plus de responsabilidad.

- Sí, pero también de satisfacción. Es un momento dulce para la cofradía y nuestro cometido es encauzar esta devoción de la mejor manera posible y aportar todo lo necesario para mantener viva y aumentar la tradición y la devoción

- Una tradición que pasa de generación en generación.

- Es muy normal ver a familias enteras en la procesión y muchas personas vienen porque sus padres ya los llevaban. También son muchos los vigueses que viven fuera que guardan sus vacaciones para esta época para venir a Vigo y participar en las celebraciones.

- ¿Se implican los jóvenes?

- Siempre nos preguntamos si la tradición continuará, pero tenemos la esperanza de que continuará porque hablamos de que la procesión se celebra desde hace doscientos años y trabajamos para que sigan.

- ¿Cómo lo hacen?

- Este año estamos preparando una página web para enganchar a los jóvenes. Sabemos que las nuevas tecnologías atraen a los jóvenes y confiamos en que sea un sistema bueno. Además, si nos da tiempo, retransmitiremos la misa solemne por webcam y lo que ya es seguro es que habrá una pantalla gigante fuera para que la gente pueda seguir la celebración

- Están abiertos a nuevas ideas.

- Totalmente. Y a todo aquel que quiera colaborar o dar sus aportaciones. Cuanta más gente se implique, mejor

- Este año también se encuentran con el cambio de recorrido por las obras en Policarpo Sanz.

- Yo creo que quedará bonito porque es el recorrido tradicional y tiene un encanto especial. Lo lógico es que después vuelva por Policarpo Sanz, en cuanto acaben las obras, porque es una calle más ancha pero reconozco que el hecho de que pase por Príncipe me hace bastante ilusión por su tradición.

- ¿Qué les diría a las personas que no conocen la procesión para que participen?

- Es una experiencia positiva y nunca sales defraudado. Y el no creyente también ve algo que quizás nunca se había planteado. El Cristo tiene algo, un imán, un atractivo que todo el que se acerca queda prendado.