La plaga de medusas que desde el miércoles pasado asola la costa viguesa parece no remitir. Pese a que el domingo y el lunes no se avistó ningún ejemplar y que en todas las playas de la ciudad ondeó la bandera verde, ayer por la tarde se volvieron a divisar restos de estos especímenes en A Punta. Los arenales de Canido y Bouzas tampoco se libraron esta vez de la presencia de los gelatinosos.

La playa de Teis es la única que ha izado la bandera amarilla, aunque a última hora de la tarde de ayer se abrió al baño. Este arenal fue donde se recogió un mayor número de medusas, un total de 500, según sostienen fuentes municipales. En Bouzas, los servicios de limpieza del Concello retiraron alrededor de 200 ejemplares y en Canido, los propios efectivos de Cruz Roja fueron los que procedieron a la limpieza de la playa, recogiendo así una bolsa de plástico de estos especímenes, que aparecieron cercanos a las rocas, al principio del arenal.

Fuentes del Concello indican que podría tratarse de los últimos coletazos de esta plaga tan atípica en la costa viguesa. Por lo demás, Samil, O Vao y A Fonte están abiertas al baño, al igual que el resto de playas de la ciudad, porque no se detectó la presencia de ninguna Aequorea forskalea, una medusa con una peligrosidad baja que se desplaza con los vientos y las corrientes marinas, según sostienen los expertos. Las rías pontevedresa y arousana también se han visto afectadas por estos especímenes.