Sus investigaciones se centran de forma exclusiva en las medusas desde 1996, cuando empezaron a invadir la costa mediterránea y cada verano atiende a medios de comunicación locales y nacionales a diario. Una ocupación que este año vive con más relajo, pues la aparición del animal en las costas del Mar Menor no está siendo tan significativa: "Hace dos veranos la Pelagia noctyluca causó muchísimas picaduras, pero este año hay muchos menos ejemplares en alta mar y ni siquiera están apareciendo en las zonas problemáticas".

- ¿Tendremos en las costas gallegas las mismas plagas?

- No es normal que una especie tan oceánica como la Aequorea forskalea llegue a la costa, pero ha sido algo puntual. No hay que pensar que vayan a empezar a producirse plagas. Si se hiciesen estadísticas de los vientos y corrientes de los últimos días en Vigo lo más probable es que se haya producido algún cambio que ha llevado las medusas a la playa, pero lo más normal es que esto no se vuelva a producir. En el Cantábrico les ha pasado lo mismo con la carabela portuguesa, aunque a ellos les está aguantando muchos días.

- Al contrario que la especie localizada en Vigo, la carabela está considerada como peligrosa, ¿podría llegar también a nuestras costas?

-Es posible, porque suele estar en el Atlántico y es más susceptible de ser movida por el viento porque tiene una especie de flotador alrededor.

- ¿Están relacionadas estas plagas con el cambio climático?

- No sé hasta qué punto. Cada año las medusas van a más debido a la contaminación orgánica en general y esto se nota en los mares más cerrados como el Mediterráneo. No son un problema en sí, sino el reflejo de un problema. Durante los últimos años hemos abonado el mar con fertilizantes agrícolas y otro tipo de contaminantes que han aumentado la cantidad de alimento disponible. Y a ello se ha unido la sobrepesca, que ha eliminado a especies que competirían por comida con las medusas como la anchoa o la sardina.

- ¿Es posible que este crecimiento de la población también se haya producido en el Atlántico?

- No lo creo, al menos no por contaminación orgánica. La especie que ha llegado a Vigo debería encontrarse en las mismas cantidades. Por otro lado, aunque el número de medusas haya aumentado esto no influye en que lleguen a la costa, sino que depende de los vientos y las corrientes.

- En el Mediterráneo ya están acostumbrados a gestionar estas apariciones masivas.

- En los últimos años se genera más alarma social. Es verdad que cada vez hay más apariciones de medusas, pero no deja de ser un animal que siempre ha estado en el mar y que siempre ha picado. Es como si antes no estuviese de moda.

- ¿Es aconsejable capturar los ejemplares en el mar?

- Si son especies peligrosas y están presentes en cantidades que se pueden extraer, sí. Lo más aconsejable es que haya un servicio de alerta en la playas que dé aviso y las cierre si es necesario. Aquí la comunidad autónoma dedicó un esfuerzo grande a pescarlas porque el Mar Menor es una laguna costera cerrada y su captura tiene efecto sobre la población, pero en el Atlántico no tendría sentido. Sólo sería una solución temporal para quitarle presión a alguna playa.