Mudanza y nuevos proyectos para la delegación viguesa de Aldeas Infantiles. Después de casi cinco años de cesión del edificio, la Xunta de Galicia ha llegado a un acuerdo con la ONG para dejar libre "La gota de leche" a partir del 1 de octubre, forzando una reordenación de sus servicios en la ciudad. La organización mantiene sus actuales dependencias en la calle Esperanto y a mayores abrirá un centro residencial y otro de día en Aragón con capacidad para atender a un total de 45 menores.

La presidenta del colectivo, Rosa Freire, asegura que Vicepresidencia les comunicó "hace un año" su intención de recuperar la gestión del emblemático inmueble de Ronda de Don Bosco, pero por ahora el departamento autonómico mantiene un mutismo absoluto sobre el uso futuro de las instalaciones, que en principio se mantendrían vinculadas a iniciativas de carácter social.

Aldeas Infantiles se hizo cargo hace cinco años del antiguo hogar-internado al quedarse sin relevo la comunidad religiosa que lo mantenía. Actualmente, todavía residen en el edificio una treintena de niños de 0 a 18 años tutelados por la Xunta, junto a otros 28 o 30 usuarios del centro de día, orientado a familias desestructuradas o con problemas para atender a sus hijos durante el día y garantizar su escolarización.

Pese a dejar atrás un edificio céntrico y de gran amplitud, la ONG aspira a mantener e incluso reforzar su actividad con los menores vigueses, ampliando en 15 el número de niños alojados y abriendo un nuevo centro de día.

A partir del 1 de octubre, trasladarán a parte de los menores que ahora residían en "La gota de leche" a las instalaciones que poseen en la calle Esperanto, mientras que otros 30 lo harán en las nuevas dependencias de Aragón, que al igual que las anteriores ofertarán los servicios de un segundo centro de día.

El traslado supone un esfuerzo de tiempo y medios para la organización, pero lejos de quejarse, reconoce que el emblemático edificio "tiene potencial y, pese a estar ahora bien aprovechado, podría quitársele más partido por el sitio en que se encuentra".

Dispone de zona de oficinas, habitaciones, servicio de comedor y lavandería, que emplean a una veintena de personas.Los trabajadores de limpieza y cocina dependen de Vicepresidencia y permanecerán en el centro a disposición del Ejecutivo autonómico, mientras que el personal de oficina y cuidadoras de Aldeas Infantiles se mudarán con ellos en esta nueva etapa que estrenarán en otoño.