Nunca hubo tanta felicidad en un acto en el Concello". Fueron parte de las palabras de bienvenida que el alcalde, Abel Caballero, dio a los 74 niños saharauis y a sus familias viguesas de acogida, a las que felicitó por su gesto, que ayer visitaron las dependencias municipales. Los pequeños, con un número que triplica el del año pasado, se quedarán en la ciudad durante dos meses gracias al programa "Vacaciones en paz", que trae a Galicia 780 niños.

También intervino el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, quien, al igual que Caballero, deseó el fin del conflicto del pueblo saharaui con su independencia. Recordó que él acogió a un niño hace años "y fue una experiencia de lo más rica, no sólo para mí, sino también para mis hijos". Por su parte, la concejala María Méndez destacó que "vo-sotros sois el pozo de agua que embellece el desierto".

Ahmedu Mohamed Fadel, delegado en Galicia del pueblo saharaui, señaló que "aquí tenéis a los auténticos emisarios de la paz de la causa saharaui", concluyó. Y entonces los niños recibieron sus regalos.

Algunos de sus padres de acogida son Fran Serodio y Mónica Chamorro, que llevan tres años en el programa y que incluso viajaron al Sahara y organizaron una exposición de fotografías, que ahora mismo está en Redondela, "que enseña cómo viven en los campamentos". Destacan de Fatu, su "niña", "su alegría y ganas de conocer cosas". Para Susana Pérez, que se estrena en la iniciativa con una niña que se llama Salem, "lo más sorprendente es su rápida integración y lo cariñosa que es".