El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer al Gobierno central que respete la voluntad del Parlamento gallego y "no boicotee" el acuerdo alcanzado el lunes por unanimidad de las tres fuerzas para impulsar el voto en urna y convertir a Galicia en la primera comunidad en estrenar esta fórmula "de transparencia" en las próximas elecciones autonómicas.

Durante una comparecencia en Vigo, acompañado de representantes del Partido Popular de Argentina y del ex conselleiro de Emigración, Aurelio Miras Portugal, el líder de los populares gallegos advirtió que "ahora es el turno de Touriño y Zapatero" de trabajar por la aprobación de la ley y los señaló como "únicos responsables" en caso de no prosperar la iniciativa.

Convencido de que se trata "de una exigencia democrática", Feijóo pidió al Ejecutivo central que apruebe el nuevo reglamento sin más dilación en el mes de septiembre, para lo que resaltó sería necesario que los socialistas "no caigan en el doble juego de aprobar una cosa en Santiago y rechazarla en Madrid, porque no sería la primera vez", sentenció.

Para forzar un pronunciamiento oficial desde el Gobierno, Feijóo avanzó que el partido pedirá en la próxima comparecencia de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega en el Congreso que "asuma" lo aprobado en el Parlamento gallego, como primer paso para la redacción de un proyecto de ley.

El popular señaló que el PP de Galicia está "expectante" a la espera de esa comparecencia y de la actitud que adopte Emilio Pérez Touriño, al tiempo que recordó que "sería juego sucio quedar bien en Santiago y torcerlo en Madrid".

Para evitar preguntas, él mismo explicó que el interés actual de su partido por sacar adelante el voto en urna y garantizar las mismas condiciones en el sufragio a los gallegos residentes y ausentes es porque "ésta es la primera vez que se utiliza el aparato del Estado y de una comunidad para beneficiar a un partido en el exterior". Puso como ejemplo de proceder incorrecto el reciente nombramiento del ex diputado socialista por Pontevedra, Guillermo Hernández, como consejero de Asuntos Sociales en la Embajada española en Buenos Aires; el caso del "embajador sin embajada", Miguel Cortizo; o el sueldo de la delegada de la Xunta en Argentina, María Xosé Porteiro, "el más elevado de la historia de la Xunta", aseguró.

Para acabar con este tipo de practicas y "dignificar el voto de la emigración en una comunidad en la que representa el 12 por ciento del electorado", insistió en la necesidad de que se apruebe la ley en septiembre.