La demanda supera las previsiones iniciales de la Concejalía de Urbanismo. El Concello de Vigo se propuso hace tres años que todos los edificios con más de 70 años superen una revisión técnica que garantice su seguridad, y el pasado mes de mayo se habilitaron por primera vez ayudas para que los propietarios con rentas más bajas pudieran hacer frente al coste del informe de los arquitectos.

El problema es que la partida destinada a esta iniciativa es de 12.000 euros y desde que la convocatoria entró en vigor el pasado 30 de mayo un total de 123 familias ya han solicitado ayuda a Urbanismo para poder cumplir con la obligación de pasar la "ITV" a sus inmuebles.

La subvención está pensada para familias con ingresos bajos y podrá costear hasta el 100 por cien del informe de la Inspección Técnica de Edificios (ITE). El importe para viviendas unifamiliares oscila entre los 225 y un máximo de 300 euros, por lo que en base al presupuesto del que dispone el Concello, se podrían beneficiar entre 40 y 50 propietarios, la mitad de los incritos el primer mes y medio y una pequeña parte del cómputo global, si se tiene en cuenta que el plazo no finaliza hasta septiembre.

"Una prioridad"

Desde Alcaldía aseguran que es "una prioridad que se inspeccionen todos los edificios para garantizar la seguridad de los vigueses", por lo que resaltan la voluntad del actual equipo de gobierno de estudiar la posibilidad de que las ayudas se repitan el próximo año o al menos pueda aumentarse el presupuesto inicialmente aprobado.

También explican que la convocatoria nació este año con la vocación de solventar un problema a propietarios sin recursos, por lo que es posible que muchos de los solicitantes se caigan de la lista de posibles beneficiarios sin necesidad de acudir incluso a la comisión de evaluación, que adjudica finalmente las ayudas.

Ante una demanda tan elevada, de encontrarse Urbanismo con más de 50 familias que cumplan todos los requisitos, la intención es priorizar al menos este primer año a las que tengan rentas más bajas.