En la facultad trabajan grupos reconocidos internacionalmente como el de química orgánica de Rodríguez de Lera o el de Liz Marzán, experto en nanotecnología. En el equipo de este último realiza su tesis sobre síntesis de partículas Enrique Carbó. A igual que Ara Núñez, de química inorgánica, saben lo que es pasar todo el día en el laboratorio, pero están satisfechos con su elección. "Si te gusta, la investigación es muy satisfactoria", dice él. "La verdad es que engancha", confiesa Ara.

Ambos son vigueses y se licenciaron hace un par de años. Enrique llegó a la facultad porque le gustaba la química, mientras que a Ara la impulsó el diez en el examen de Selectividad. Sus avances se desarrollan en la investigación básica, por lo que muchas veces pasan inadvertidos aunque después puedan aplicarse, en el caso de Enrique, en medicina. "Nosotros hacemos la primera parte. Es menos llamativa que un satélite, pero no estamos aquí perdiendo el tiempo", reivindican.