Míriam Vázquez Fraga / VIGO

Un superhéroe en toda regla aterrizó ayer en Vigo para presentar su peculiar espectáculo. El "Capitán Maravilla" hizo su aparición en la Praza de América dispuesto a sorprender a un público expectante ante su actuación, encuadrada en el programa de actividades "Caixanova na rúa".

Minutos antes del comienzo, Mario Trigo, de 6 años, decía que "nunca había visto un número de malabares", pero que se lo imaginaba "muy bonito". Y el protagonista no le defraudó. Su hermana Carla, de 4 y afirmando tímidamente con la cabeza las palabras de su abuela, contaba que tenía "muchas ganas" de ver al "Capitán". A ellos, de los primeros en llegar, se fueron uniendo más niños hasta abarrotar junto a padres y abuelos el rincón donde se esperaba a "Maravilla".

El superhéroe comenzó su puesta en escena completando al ritmo de "Misión Imposible" su vestimenta, a la que le faltaba la capa imprescindible en todo personaje de su categoría. Luego vinieron los números de diabolos y mazas, en los que pese a su "torpeza" en algunos momentos, consiguió arrancar los aplausos de los asistentes con lanzamientos casi imposibles y mucho humor.

Manuel Iglesias, de 4 años, fue uno de los protagonistas del siguiente número. "Lo que más me gustó fue el globo con forma de teléfono que me hizo", comentaba entusiasmado. Y es que el "Capitán" escogió a algunos niños a los que obsequió con globos en forma del animal que quisiesen. Ante su "incapacidad" para responder a la petición de Manuel (un león), este se llevó uno bastante más sencillo: con forma de móvil.

Para acabar, el instante preferido por la mayoría. "Lo mejor fue el fuego", coincidieron Carla Martínez (7 años) y Breixo Mosquera (8), en referencia al momento final de los malabares con antorchas encendidas.

Pero no sólo los niños disfrutaron. "Hizo números muy buenos", comentaba Antonio Díaz, que se divirtió como un enano a sus 90 ("casi 91", matizaba) años. "Es positivo que se hagan estas actividades, que entretienen a los niños y a todos", concluía.