El grosor del sobre de la nómina continúa dependiendo del sexo del trabajador. El Instituto de Estudios Fiscales, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, acaba de "colgar" en su web un informe de dos economistas de la Universidad de Vigo que refleja que la mujer percibe el 77,3% del salario de un hombre en sus mismas condiciones laborales y por razones ajenas a la productividad.

El análisis de Carlos Gradín y Coral del Río, quien también dirige el área de Igualdad en la institución académica, revela la gran "brecha salarial" entre hombres y mujeres en algunos de los sectores tradicionalmente femeninos como el comercio (donde ellas cobran por hora el 72,7% de lo que percibe un hombre), las operadoras (que reciben un 72,7%) o la industria manufacturera (un 73,2%).

Durante el periodo comprendido entre 1995 y 2002, el salario medio femenino aumentó gracias a la entrada en el mercado laboral de mujeres universitarias, que pasaron de ser el 11,2 al 29% del total de trabajadores, mientras el incremento masculino sólo fue del 10,8 al 13,1%. Sin embargo, la discriminación "persistió e incluso aumentó", apuntan los investigadores en su informe, sobre todo entre las mujeres con mayor nivel salarial pero que carecen de estudios universitarios.

La novedad de la encuesta de los profesores vigueses radica en el análisis de los distintos colectivos de trabajadoras por edades, estudios, tipo de contrato y de empresa, así como por sectores. El estudio se realizó a partir de los datos de medio millar de trabajadores y trabajadoras procedentes del Instituto Nacional de Estadística sobre varias actividades económicas a las que en los datos de 2002 se añade la educación, la sanidad y otros servicios menores, de forma que en las tablas se reflejan ambas medias.

En el periodo estudiado, los sueldos sólo aumentaron de forma considerable entre las mujeres universitarias, que pasaron de percibir un 62,8 a un 65,4% del sueldo de sus colegas masculinos; las directivas (cuyo salario creció un 8,2% hasta suponer el 75,8% del de ellos); las que trabajaban en empresas orientadas al mercado internacional (que cobraron un 4% más); y en sectores como la hostelería (2,3% más) e inmobiliarias o servicios a empresas (3,1%).

Sin variaciones

Los salarios apenas variaron entre las mujeres mayores de 45 años, cuya nómina media sólo aumentó en la encuesta con más sectores económicos, y las que tenían estudios primarios. El sueldo de las trabajadoras de empresas de más de doscientos empleados disminuyó alrededor de un 2%.

Hay que destacar que las retribuciones profesionales de las mujeres técnicas y profesionales científicas se redujo en más de un 6% entre 1995 y 2002, mientras su presencia pasaba de un 4,2 a un 17,1% en el conjunto de sectores analizados. También descendieron los sueldos en actividades donde la presencia femenina es mínima como la industria extractiva, la construcción, energía eléctrica, gas y agua.

El estudio concluye que estas desigualdades explican "en buena medida" la pobreza y la exclusión social en los hogares españoles, sobre todos los que dependen de mujeres solas y aconsejan la intervención pública y políticas encaminadas porque a reducirlas.