La Guardia de Finanzas romana -Policía Fiscal- detuvo ayer a tres personas implicadas en un caso de estafas bancarias que actuaron desde Vigo y entre cuyos objetivos estuvo Lorenzo Sanz, ex presidente del Real Madrid y suegro del nevense y ex jugador del Celta, Michel Salgado.

Los delincuentes actuaron a través de la sociedad Garanzie Nord Est, entidad que se dedicaba a facilitar el acceso de pequeñas empresas a créditos bancarios. Los detenidos pedían el dinero a bancos de toda Europa presentando como aval documentos falsos y luego utilizaban el dinero para la compra de inmuebles o lo reinvertían en otras sociedades. Este procedimiento lo emplearon para obtener uno de los créditos solicitados por el ex presidente del Real Madrid. Los estafadores recurrieron a una sede del banco BBVA de Vigo, a la que pidieron entorno a cincuenta millones de euros.

La investigación fue bautizada con el nombre de "Galáctica", en referencia al equipo madridista, aunque la Policía subrayó que el ex presidente del club blanco no tenía conocimiento de las actividades ilícitas que estaban realizando los estafadores.

Lorenzo Sanz se dirigió a la sociedad Garanzie Nord Est en el año 2006 para financiar una de sus compañías, tal y como explicó el coronel romano Pierluigi Pisano.

Escuchas

De una serie de escuchas telefónicas realizadas por la policía italiana entre los detenidos se desprende que el banco quería primero una serie de comprobaciones antes de otorgar el préstamo solicitado, que lo habría condicionado a la reelección de Sanz como presidente del club madridista. Al parecer, al no haber fraguado la reelección de Lorenzo Sanz en la presidencia del Real Madrid, la negociación quedó interrumpida.

La investigación de este caso comenzó en el año 2005 después de que los tres detenidos recurrieran a una pequeña entidad bancaria de la localidad italiana de Padua, en el norte de Italia, a la que en aquel momento solicitaron ya treinta millones de euros.

La entidad italiana denegó en aquel momento el crédito, pero de inmediato puso en aviso a la Guardia de Finanzas, que abrió una investigación para reunir las pruebas necesarias que permitieran los arrestos que se produjeron ayer.

100 millones

Según la Guardia de Finanzas, los detenidos habrían intentado estafar con este método a diferentes bancos europeos por un valor total de cien millones de euros, de los que finalmente sólo consiguieron disponer de diez millones de una entidad italiana.

La policía continúa buscando a otras dos personas fuera de Italia por su presunta implicación en estas estafas.