Cuando yo era niño, estas fiestas ya eran tremendas, una maravilla y nos unía a todos como una piña y durante esos días no nos dejaban ir a la playa, por mucho calor que hiciera". Son los primeros recuerdos que el cofrade mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos de Bouzas, Paulino Freire, tiene de las fiestas de la villa, cuyo origen se pierde en la memoria de los tiempos y que son unas de las más tradicionales de Vigo.

- Participar tan activamente en las fiestas será toda una responsabilidad.

- Sí lo es, pero también es una satisfacción mantener la tradición que significa tanto para mucha gente, además de participar en su procesión. Llevar el Cristo a hombros es un orgullo y cada vez son más los voluntarios que quieren portarlo porque hay mucha devoción pero no tenemos túnicas para todos.

- Esto les dará ánimos para continuar.

- Sí, muchos. Ahora tenemos 555 socios y nuestro objetivo es llegar a los 600.

- ¿Y no les resulta conseguir el dinero para financiar la programación?

- Cada vez es más difícil y andamos siempre como locos buscando colaboraciones. Todo depende de la sensibilidad de la persona a la que le vayas a solicitar ayuda.

- ¿Qué tienen estas fiestas que atraen a tanta gente?

- Son muy antiguas y tradicionales. Sabemos por documentos que en 1648 ya se celebraban y desde entonces siempre hubo actividad. Además, hay mucha devoción al Cristo de Bouzas y como los marineros de aquí llegaron a tantos lugares, extendieron la devoción. Y todos sabían y saben que el tercer fin de semana de julio hay que estar en Bouzas porque conocen que lo importante es disfrutar y vivir unas fiestas de tanta tradición.

- ¿De dónde viene la tradición del "Angelito", que siempre encarna una niña?

- No lo sabemos con exactitud pero es una tradición cuya primera referencia aparece en un libro de Justo Fernández Fandiño, titulado "Bouzas, historia de una villa", de más o menos 1820 en la que explica que eran niños, no niñas, los que iban empujando el carrito donde iba el expositor con la Sagrada Forma.

- La documentación que guardan sobre Bouzas es un auténtico tesoro para la memoria de esta villa.

- Nosotros creemos que sí. De hecho, en la cofradía trabajamos todo el año intentando aumentar los archivos y recuperar nuestro patrimonio. Pero las tareas son muchas y el tiempo es poco, pero seguimos en labores como la elaboración de una relación de barcos desde principios del siglo XX, en la que ya tenemos 360, o en la recuperación de cosas como la galería del Pazo, ahora que van a hacer un centro de salud. O dar a conocer que la concha de vieira como símbolo del peregrino nace aquí, con el Cabaleiro de Bouzas.

- ¿Es una manera de reivindicar el barrio?

- Tanto lo que es ahora Bouzas y como lo que era el antiguo ayuntamiento, que incluía Alcabre, Coruxo, Matamá y Navia. Nosotros fuimos la base de la Reconquista de Vigo y parece que nadie se acuerda. Esperamos que ahora que viene la celebración del Bicentenario nos lo reconozcan.