El primero de los nueve bloques que están previstos para la urbanización de la prolongación de Rosalía de Castro será un hotel de cuatro estrellas. Así se desprende de las intenciones de los distintos promotores que tienen parcelas en la urbanización. El inmueble, que sería explotado por una cadena de ámbito nacional, tendrá diez alturas -al igual que los del resto de la urbanización-. La planificación de la zona arrancó hace quince años y en la misma están previstas hasta 650 viviendas y dos aparcamientos públicos.

La posibilidad de construir un hotel en uno de los bloques que constituirán la urbanización de Rosalía de Castro II se fraguó cuando, hace meses, una de las empresas promotoras que compró parcelas en ese ámbito del centro de la ciudad negoció con una cadena hotelera la posible explotación del inmueble. Estaría situado al lado de la rotonda que está proyectada en la prolongación de la calle Rosalía de Castro para unirse con García Barbón, según fuentes próximas a la promoción de todo el ámbito. Las obras podrían de excavación podrían iniciarse a finales de año.

Fechas

En esa zona urbanística, delimitada por las calles Serafín Avendaño, Areal y García Barbón, están diseñados nueve bloques de diez alturas cada uno y otro más de bajo y una planta. La urbanización se completa, además con dos aparcamientos públicos y con la prolongación de la calle Rosalía hasta unirse con García Barbón, a la altura de donde se ubicaba, antes de su derribo, el Garaje Americano.

Pese a que el proyecto de urbanización fue aprobado ya hace tiempo y a que todos los futuros edificios cuentan ya con licencia de obra, las máquinas sólo hicieron su aparición hace pocos meses. Fue en el momento en que los arqueólogos que trabajaban en las parcelas concluyeron sus labores y la Delegación de Patrimonio de la Xunta lo autorizó. Según las fuentes consultadas, los expertos en arqueología, que estuvieron estudiando durante tiempo los restos romanos encontrados en el lugar, han dejado señales en el subsuelo hasta una cota de cuatro metros de profundidad. Por ese motivo, cuando se realicen las excavaciones para los nuevos edificios y sus garajes -que deberán llegar a una cota de ocho o nueve metros-, deberán ser avisados de nuevo los arqueólogos para supervisar que no haya más restos a esa profundidad. Esta es una de las cuestiones que ralentiza el inicio de las obras propiamente dichas.

En la actualidad solamente se colocan los muros pantalla en los extremos del ámbito, a la espera de que la Consellería de Cultura y los promotores lleguen a una solución para poder iniciar las excavaciones.

Otro elemento también influye, según las mismas fuentes, en que no avance la urbanización de la nueva calle, que completará Rosalía de Castro hasta García Barbón. Es la definición, por parte del Concello, del diseño definitivo que tendrá el nuevo aparcamiento subterráneo que está en proyecto, dentro del plan municipal, a lo largo de la calle Rosalía, desde el cruce con Oporto hasta la confluencia con Serafín Avendaño.

El proyecto de la urbanización está basado en que en el subsuelo se construya también un parking -inicialmente era para unas trescientas plazas pero las nuevas normas supondrían una reducción- y sobre él se ejecutaría la calle. No obstante, debe decidirse si este aparcamiento estaría conectado con el de concesión municipal para el que ya se han iniciado las catas. Por ese motivo la empresa promotora a la que le corresponde realizar la urbanización no ha comenzado todavía los trabajos. Algo que tampoco tienen claro aún el resto de los dueños de parcelas en la zona. Lo normal es que los edificios residenciales se levanten cuando la promotora haya vendido sobre planos al menos el 40 por ciento del total de los pisos.

Diseño

Los nueve bloques de diez alturas que conforman el proyecto para la urbanización de Rosalía de Castro II se distribuirán de forma concéntrica y con distinta distribución según el lugar que ocupen.

Ocho de esos nueve serán de titularidad privada. Los tres primeros, por la parte posterior de los edificios de García Barbón, podrían, según las fuentes consultadas, constituir un único bloque de viviendas. El noveno le pertenece al Concello por las cesiones obligatorias de la urbanización. Los responsables municipales, a su vez, podrían decidir otorgar su construcción a una empresa promotora, aunque todavía no se ha definido esa posibilidad.

El ámbito se completa con un edificio de uso dotacional, que tendrá una superficie aproximada de 5.500 metros cuadrados construidos. Por último habrá otro inmueble más pequeño, de bajo y una planta

El segundo parking público, de muy reducidas dimensiones tendrá acceso directo desde la calle Areal. No obstante, la composición el terreno y la situación en que quedaría el aparcamiento, muy por debajo de la cota de las mareas, haría su construcción bastante compleja.

La urbanización se completará con una plaza pública, en la que estarán situados una buen parte de los bajos comerciales de los edificios.

La distribución de dichos locales, teniendo en cuenta que se trata de una zona comercial de importante valor -como el resto de la calle Rosalía de Castro-, no se ha decido todavía, al haberse producido la importante demora por la espera de que concluyesen las excavaciones arqueológicas realizadas en todas las parcelas, y estará en función de la oferta.