Las cifras provisionales del padrón municipal indican que los vigueses se alejan del centro para fijar su residencia habitual. De los nueve distritos en los que está dividido el municipio, son los más céntricos los que experimentan un descenso de habitantes empadronados, en detrimento, sobre todo, de las zonas de la periferia donde en los últimos tiempos ha habido nuevas construcciones de viviendas.

Así, áreas tradicionales de residencia como pueden ser el barrio de Casablanca, Torrecedeira, Camelias e incluso Coia y Bouzas han experimentado un descenso de residentes. Sólo se mantiene el censo en calles como García Barbón o Rosalía de Castro.

Por el contrario, las zonas en las que aumenta el número de empadronados -por los datos se deduce que por cambio de residencia dentro del mismo municipio- son Castrelos, Lavadores y los lugares costeros de Coruxo, San Miguel de Oia y Saiáns.

En otros puntos del municipio, caso de Teis, se mantiene el número de habitantes censados, sobre todo por la llegada de inmigrantes. Un caso similar es el que ocurre, a la vista del censo, en determinadas zonas del Calvario.