Dorado, negro y blanco. Bajo esta bandera tricolor se esconde el buque-escuela Amerigo Vespucci, una fragata italiana en la que se instruyen los estudiantes de la Escuela Naval de Livorno.

A pesar de la propia nomenclatura del barco, buque-escuela, esta vez no le tocó a los cadetes ocupar el navío, sino que éste arribó al puerto vigués con 280 marineros de la Marina Militar a bordo, todos ellos ya formados. El buque, con velas y motor, es una de las embarcaciones más antiguas del mundo que todavía se utilizan, ya que su botadura se realizó en 1931. Desde esta fecha, el Amerigo Vespucci ha sido el pupitre de miles de marineros italianos. A pesar de las clases teóricas que los cadetes reciben durante cinco años en la Escuela Naval, también deben hacer prácticas viajando por toda Europa a bordo de un navío inspirado en una fragata del siglo XVIII.

Procedente de Tánger, el barco-escuela de Livorno arribó al Puerto de Vigo el pasado jueves, donde permanecerá abierto al público hasta el martes. Luego tomará rumbo hacia Rouen, en Francia, para recoger a los estudiantes de la Escuela y celebrar allí el fin de curso de los más pequeños de la Marina.

Los tripulantes, con su traje blanco impecable, realizarán hasta el mes de septiembre una verdadera gira por Europa como si de un conjunto musical se tratase. Así, Copenhague, Amsterdam, Málaga o Santander sólo son algunas de las ciudades que visitará el Amerigo Vespucci, todo un Juan Sebastián Elcano a la italiana.