Ante un "índice exagerado" de atropellos en la avenida de Samil y de la proximidad del verano, comenzará a intensificarse la vigilancia de la velocidad en las zonas de playas. Así, la Policía avanza que destinará radares móviles -como ya es habituales- a los alrededores de Samil, la playa de La Fuente y Canido. Del mismo modo, la Guardia Civil de Tráfico prevé destinar dispositivos de control de velocidad a los núcleos con playas. La delegada de Tráfico en Pontevedra, María Victoria Gómez, asegura que los vecinos empiezan a contemplarlo como una "medida de seguridad" y, debido al caótico urbanismo en zonas costeras, aceptan de buen grado que se vigilen las conducciones temerarias. También, que algunos piden más radares.