Aplazar la reforma de la cubierta de la calle de las ostras hasta después del verano. Ésta es la petición que lanzaron ayer los hosteleros de A Pedra al gobierno local, que podría iniciar las obras a principios del mes de julio. El retraso en los plazos ha provocado que la remodelación tenga que iniciarse coincidiendo con la llegada de la temporada estival. Las ostreras creen que la actuación podrían estropear el negocio al coincidir con la temporada alta.

Las previsiones del Bloque Nacionalista Galego eran que el proyecto estuviera adjudicado en el pasado mes de mayo y que las obras estuvieran ya terminadas en junio. No obstante, éste se encuentra todavía en fase de licitación. "Con los plazos actuales, la reforma de la cubierta podría estar terminada en los primeros días de julio", aseguran desde el BNG.

Los nacionalistas confiesan que no habría ningún problema en realizar la reforma durante la temporada estival, pero condicionan el inicio de la obra a la decisión de los hosteleros de la calle. "Si las ostreras no están de acuerdo en que se inicien ahora no se realizará ninguna actuación en verano", aseguran.

La inversión en esta reforma asciende a 100.000 euros y se realizará un año después de haberse inaugurado. Las filtraciones de agua en invierno y el excesivo calor en verano son los dos motivos por los que el gobierno local decidió realizar esta intervención. El proyecto recoge una impermeabilización de la cubierta de la calle. En el interior se combatirá el frío con la instalación de un sistema de calefacción.

Octubre

La mayoría de los hosteleros coinciden en que es conveniente esperar al mes de octubre para realizar la reforma de la cubierta. "Lo mejor es que esperemos. No nos valdría la pena tener obras en temporada alta, lo que podría afectar negativamente al negocio", expone la ostrera Isaura Pérez.

Algunos van más allá, como es el caso de María Seoane, que no sólo cree que iniciar la reforma ahora sería una "gran inconveniente", sino que propone que el inicio de la reforma se aplace hasta el mes de enero del próximo año. "Hacerlo antes nos haría mucho daño al negocio", afirma.

El propietario del hotel Bahía y representante de los hosteleros de la calle, César Sánchez, también ha solicitado aplazar las obras hasta mediados del mes de octubre. "La anterior instalación tuvo repercusiones muy graves. Cualquier estorbo perjudica a los negocios de la calle, por eso es mejor esperar a después del verano para acometer la reforma", solicita.

Otros, como el ostrero Carlos Lequina, confiesan que la obra podría realizarse ya. "Pienso que si se va a trabajar por arriba de la cubierta, las obras no entorpecerían", dice.