Pendiente de pequeños "flecos" de otras competencias. Así se encuentra el traspaso de las Illas Atlánticas a la Xunta de Galicia previsto para el 1 de julio, una vez que ayer no se celebró la reunión de la comisión mixta integrada por representantes de los gobiernos autonómico y central. En el orden del día del encuentro figuraban, además del traspaso de la Illas Atlánticas, las transferencias de personal para el Hospital de Defensa de Ferrol, de la declaración de utilidad pública de asociaciones y de la homologación de los títulos y estudios extranjeros en enseñanzas no universitarias.

Fuentes del Ejecutivo gallego indicaron que las diferencias entre ambas administraciones se centran en "flecos" en esta última competencia -podría ser una diferencia económica de unos 120.000 euros-, lo que habría supuesto un retraso en la celebración de la reunión. Esos "flecos" eran reconocidos en una carta que el vicepresidente Anxo Quintana, de cuyo departamento depende la comisión de transferencias de la Xunta, envió a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, el pasado lunes, y en la que ya aseguraba que "quedarían resueltos" con la propuesta del ministerio. En esa misma carta Quintana proponía que se celebrase cuanto antes esa reunión de la comisión mixta a fin de que los cuatro traspasos puedan estar en vigor el 1 de julio.

El encuentro de los negociadores de la comisión mixta había sido anunciado por el Gobierno para ayer martes, durante reciente la visita que realizaron a las Islas Cíes las ministras Elena Salgado y Elena Espinosa, a fin de que el proceso fuese efectivo el día 1.

Una vez conocida la demora en la reunión de la comisión, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, reclamó que el proceso no se prolongase indefinidamente, "ya que el parque nacional debe transferirse en la fecha propuesta; es un anhelo de Galicia". Si bien Vázquez se mostró "preocupado" por un posible retraso, sí expresó su convencimiento de que "todo se resolverá en cuestión de días".

El traspaso del parque nacional a la Xunta lleva consigo una inversión anual de 4 millones de euros para su gestión, que aporta el Gobierno central, así como otra partida de seis millones para la rehabilitación del edificio Cambón.