Fco. Díaz Guerrero / VIGO

El trasatlántico británico Queen Mary 2 arribó ayer al Puerto de Vigo con un total de 2.509 pasajeros a bordo. Con la lluvia como molesta invitada, el crucero realizó así su primera visita del año a la ciudad olívica, aunque está previsto que haga otra escala en la rada viguesa en septiembre.

El buque, que llegó a las costas gallegas a primera hora de la mañana, procedía de la localidad inglesa de Southampton, tomó rumbo hacia Barcelona, poniendo punto y seguido a una visita de nueve horas.

Aparte de los más de 2.000 pasajeros que disfrutan de unas vacaciones de doce días a bordo del navío británico, también 1.290 tripulantes acompañan a los turistas en su crucero, denominado "Explorador Mediterráneo". Algunas de las paradas que realizará el trasatlántico por el Mar Mediterráneo se efectuarán en Barcelona, Montecarlo, Civitavecchia, Nápoles, Gibraltar y Lisboa. Los precios para poder acceder a una estancia vacacional a bordo del Queen Mary 2 oscilan entre los 1.800 y los 19.500 euros en la acomodación más grande y lujosa.

El pasaje está compuesto habitualmente por personas que eligen la opción de viajar envueltas en las costumbres de la navegación de antaño con la tecnología de hoy. Con 17 cubiertas para pasajeros y una altura desde la quilla hasta la chimenea de 72 metros, 345 metros de eslora, 41 de manga y 8,6 de calado, puede alcanzar los 30 nudos de velocidad gracias a sus turbinas de gas "Rolls Royce" y a una planta de fuerza eléctrica de 157.000 caballos de potencia.

La escala que hizo ayer en Vigo el buque británico no fue una parada al uso, puesto que la tripulación probó el funcionamiento de los botes salvavidas mediante un simulacro en el que también participaron los pasajeros. Lo cierto es que la consignataria está obligada a realizar estas pruebas de seguridad durante los primeros días del crucero, como es el caso.