La Policía Local se ocupará de los delitos e infracciones ambientales con un nuevo cuerpo especializado. Trece agentes y un oficial forman parte de la sección, según las fuentes consultadas, que también se encargará de realizar inspecciones de ruidos para comprobar si se superan las emisiones máximas en vehículos y todo tipo de establecimientos. El servicio absorbe a la Patrulla Rural, que hasta ahora realizaba tareas de seguridad y vigilancia del tráfico en las parroquias. Hoy mismo empieza a funcionar.

Los agentes de la sección, creada en coordinación con la Concejalía de Medio Ambiente, se encargarán del control de obras ilegales, quemas en montes y fincas, vertidos en ríos, vibraciones y ruidos, maltrato de animales, contaminación, y pesca y caza furtiva, entre otras funciones.

Vertidos

También empezarán a organizar campañas específicas que abarcarán la vigilancia del cumplimiento de la normativa ambiental, con controles en talleres mecánicos y chatarrerías; y de protección de los animales, con visitas a las tiendas de mascotas para conocer in situ las condiciones en las que se encuentran.

El servicio, que hoy presenta el gobierno local, cuenta para su funcionamiento con vehículos y motocicletas todoterreno, además de medios para el transporte de animales, la captura de reptiles, y lectores de chips de identificación canina, según agregaron las citadas fuentes.

Los agentes de la patrulla también utilizarán equipos para recoger muestras y analizarlas en el Laboratorio Municipal.

Uno de los principales frentes en los que actuarán, junto a los ruidos y la protección de los animales, será el control sanitario del Lagares, un río muy castigado por los vertidos de las industrias esparcidas a lo largo de su cauce. Xunta y Concello ya iniciaron una campaña hace meses.

Coches y motos

Además, los agentes harán controles en la calle para calibrar el ruido de vehículos y motocicletas, a fin de sancionar a los coches que superen las emisiones máximas y a los motoristas que circulen a escape libre.