El conflicto de las multas de la Xestión de Estacionamiento Regulado (XER) no está zanjado. Pese a que el concejal de Tráfico, Xulio Calviño, dio por resuelto el problema el viernes pasado, los trabajadores amenazan ahora con ir a la huelga. "Dijimos por activa y por pasiva que no aceptamos que en las denuncias que lleguen a los infractores se pongan nuestros datos personales. Si no se nos hace caso, no nos quedará otro remedio que ir a la huelga, además de denunciar al Concello", advierte Luis Cordovés, delegado de personal.

Todas las sanciones que los vigilantes de la zona azul imponen desde ayer se harán efectivas. Éste fue el compromiso que adquirió la semana pasada el edil de Seguridad. No obstante, para que las multas sean legales, en ellas deberá constar el nombre y apellidos de los controladores cuando las éstas se remitan al domicilio de los infractores. "Ya hemos contactado con trabajadores de Povisa y el hospital Xeral para que cuando reciban una sola denuncia con nuestro nombre nos la entreguen para poder denunciar al Ayuntamiento", explica Luis Cordovés.

Los empleados de la XER insisten en que las denuncias voluntarias planteadas por el concejal de Tráfico vulneran la Ley de Protección de Datos. Pese a que rechazan esta medida para que se puedan legalizar, los representantes de los trabajadores han planteado dos alternativas. "Que destinen a varios agentes de policía para que ratifiquen las denuncias, cómo se venía haciendo hasta ahora; o que nos den la categoría de agente de movilidad, como ya se hace en Madrid y que nos permitiría denunciar con un número identificativo y no con nuestros datos personales", dice.

Los controladores comenzaron ayer a colocar las advertencias a los vehículos que sobrepasaron las dos horas de aparcamiento. Una medida a la que también se niegan, pero que realizarán hasta que se resuelva el recurso que han interpuesto.