Ni situar el trazado de la Ronda en el punto más lejano a la factoría, como se preveía en un principio; ni acercarla a las futuras naves como recoge el nuevo Plan Xeral. Citroën apuesta por una solución intermedia para ganar el espacio que considera necesario ampliar en Balaídos. La dirección de la multinacional presentó al Concello una propuesta que deja espacios verdes a ambos lados de la futura Ronda. De ese modo obtendría 80.000 metros cuadrados edificables en dos naves -con dos plantas cada una en casi toda su superficie- y garantizaría al mismo tiempo, según su posicionamiento, lo que demanda el Ayuntamiento: que el vial se aleje de las viviendas del entorno.

Responsables del Concello, que determina los usos del suelo; Zona Franca, promotor de la ampliación; y Citroën mantuvieron conversaciones hasta diciembre para buscar un acuerdo, según las fuentes consultadas. Sin embargo, no lograron consensuar la planificación. Próximamente se retomarán los contactos, impulsados esta semana después de que el presidente de la Xunta anunciase que se darán "todas las facilidades" a la empresa; y de que el alcalde explicase que ya había dado instrucciones de estudiar la ampliación. Caballero se mostró dispuesto a mover la Ronda.

La multinacional ha puesto sobre la mesa esta opción y otra que soterraría el vial. Ésta última tiene escasos visos de prosperar. Fue debatida sin éxito, ya que tiene el condicionante de que el túnel dispararía el coste. La alternativa que desplaza la Ronda incluye dos naves, de 57.000 y 22.000 m2, y un aparcamiento en dos plantas con casi 600 plazas. Además se podría estacionar en los márgenes de los viales, con lo que se superaría el millar. La nueva zona verde tendría 25.000 m2.

El Plan Xeral enviado a la Xunta en 2006 situaba la Ronda en el exterior del ámbito, pegada a varios núcleos rurales de Matamá. Una gran parque público la separaba de las dos naves y de un vial interior. La distribución tenía la aprobación de Citroën, que ganaba 98.000 m2 edificables.

El nuevo gobierno invirtió el planteamiento. Situó toda la zona verde lindando con las viviendas, y la Ronda por el interior. Los vecinos disfrutarían así del parque y evitarían el impacto del vial. La empresa mantiene que esta opción reduce sus posibilidades de crecimiento a la mitad, con lo que el espacio sería insuficiente. El nuevo planteamiento intermedio de Citroën garantizaría 80.000 m2 -18.000 menos que el inicial- y mantendría la Ronda alejada del núcleo de viviendas.

Soterrar la Ronda, por otra parte, se antoja difícilmente viable. Zona Franca asume una inversión de 46 millones, ya que el ámbito está densamente poblado y asume grandes expropiaciones.

Las reuniones se reanudarán en las próximas semanas

Los técnicos municipales ya estudian las propuestas de la empresa, según anunció el miércoles el alcalde, y los contactos se retomarán en las próximas semanas para buscar el acuerdo definitivo. Éste pasa también por el visto y placet de Zona Franca, que asume el coste de las expropiaciones y la urbanización. Para tratar de recuperar en lo posible la inversión el Consorcio dispondría de edificabilidad para usos de oficinas y un hotel. Éste, según figura en la ficha del nuevo Plan Xeral, tendría una altura máxima de 11 plantas. Previsiblemente los contactos a tres bandas no se retomarán hasta que la nueva delegada del Consorcio, Teresa Pisano, esté instalada en el cargo. Fue nombrada hace una semana.