Las funciones en el Cabildo Catedralicio no afectarán sobremanera, dice, a su actividad normal. Como delegado de Patrimonio advierte que la Diócesis se ha librado el último año de la "oleada" de expolios de obras de arte que sí han sufrido Ourense o Castilla. De cálices a retablos. Aún así, sabe de muchos casos en los que las piezas artísticas robadas de capillas y ermitas de la provincia, han cruzado el Atlántico. Ayer respondía desde la parroquia de Castrelos, minutos antes de presidir una misa de funeral: "La Policía nos manda cada mes o varios meses fotografías de piezas robadas que han hallado para saber si las reconocemos, o a donde pertenecen". No ha tenido la suerte de hallar ninguna de Vigo. Se está haciendo una campaña de seguridad, asegura, pero los ladrones más que por arte, van por los petos de ánimas. Cree que los museos Diocesanos y Catedralicio saldrán reforzados.