Andrea Méndez / Enviada especial a Bruselas

Vigo se queda a las puertas de su sueño. La ciudad rusa de Kazán se alzó ayer con la organización de la 27ª Universiada de Verano del año 2013, tras alcanzar en Bruselas los 14 votos necesarios en la primera ronda de votaciones. No obstante, la palabra fracaso no tiene cabida en una delegación viguesa "orgullosa de un proyecto ganador". A mediados de junio entrará de nuevo a competir por la edición del año 2015 "con el 90 por ciento del trabajo hecho". La decisión se adoptará el próximo año y el propio teniente de alcalde y principal impulsor de la candidatura de Vigo, Santiago Domínguez, avanzaba ayer que "será difícil que entonces se nos escape".

El proyecto español ha recibido elogios por parte de los 27 miembros de la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU) durante todo el proceso previo, pero tras desvelarse la incógnita a favor de Rusia pasadas las ocho y cuarto de la tarde de ayer, era el momento de hacer balance y reflexionar sobre los fallos cometidos.

Domínguez reconoció, preguntado por los puntos débiles que pudieron condicionar la decisión final, que había jugado en contra de Vigo "la falta de tiempo para hacer contactos y promocionar la candidatura fuera de Galicia", y convertirla así en la aspirante de todo el Estado.

Los apoyos explícitos del presidente ruso a Kazán y el primer ministro coreano a Gwangju apenas tuvieron respuesta por parte viguesa hasta ayer, día en que desembarcaban en Bruselas la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. Cargos, con todo, de menor rango institucional que los de sus rivales:

La segunda clave para entender el resultado de la votación son los apenas ocho meses de trabajo constante de Vigo, frente a los cuatro años que lleva Kazán preparando la Universiada 2013, tras haber optado a la de 2011 y perder en la final.

Lo recordaba nada más acabar el acto oficial de la FISU el alcalde de Vigo, Abel Caballero, convencido de que la ciudad competía "con un proyecto ganador" pero que lo hará con más posibilidades en 2015 ,"ya que las infraestructuras previstas seguirán adelante al mismo ritmo". Será importante que las nuevas construcciones previstas en el dossier de Vigo 2013 continúen adelante, teniendo en cuenta que una de las principales bazas de la vencedora de este año era el avanzado estado de las instalaciones en las que se va a desarrollar la Universiada.

También animado se mostraba el rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, quien aseguraba al final del acto que "en primera fila ya estábamos hablando de la preparación del 2015". Satisfecho del trabajo presentado durante la mañana ante los 27 miembros de la FISU, señalaba que "el proyecto para 2013 se podía mejorar ligeramente, pero no mucho", especialmente la villa universitaria, que todos consideran uno de los puntos fuertes de la propuesta viguesa, junto con su firme política de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.

En cuanto a los aspectos mejorables de cara al certamen del próximo año, coincidía con Domínguez en la necesidad de promocionar y difundir más el proyecto vigués. De volver a empezar, Gago explicó que potenciaría las relaciones de la institución académica en esferas internacionales para sumar apoyos políticos. Éstas son otras claves de la decisión de la FISU.

n Clara favorita. Una victoria "sin sorpresas". Así definían Caballero, Domínguez y Gago la victoria de Kazán. Única veterana de la presente edición, convirtió el examen final de Bruselas en una auténtica fiesta de celebración desde el día en que llegó al hotel de concentración. Tan ganadores se veían que de los 55 minutos de presentación oficial que ayer tuvieron las aspirantes, apenas emplearon media hora.

n Factores a favor. La delegación viguesa no cuestiona el juego limpio de la FISU, pero Gago sí quiso puntualizar ayer que uno de los factores propicio hacia la victoria de Kazán fue el hecho de que el rector de su Universidad forma parte de la asamblea de la FISU, un tanto que España quiso anotarse integrando en ese grupo al vicerrector de la universidad de Valencia. Sin embargo, la iniciativa no pudo concretarse.

n Falta de tiempo. Los apenas ocho meses que tuvo la ciudad olívica para preparar su candidatura son la principal causa a la que se atribuye la derrota, junto a la falta de promoción. La candidatura de Vigo no supo o no llegó a tiempo de convencer fuera de Galicia y ayer el desconocimiento general sobre la propuesta le pasó factura.