Si usted aparca mal el coche en Areal, Rosalía, Travesía, García Barbón o Pizarro, tiene bastantes posibilidades de no encontrarlo a su regreso, o, con suerte, tener que pagar allí mismo por el desenganche. Son las cinco calles que barre con más frecuencia la grúa, que ha retirado allí 700 vehículos desde que empezó a funcionar la nueva empresa que gestiona el servicio, Setex-Aparki, en abril del año pasado. Sus camiones han trabajado en más de 600 calles desde entonces, según los datos del Concello, y ha retirado 14.000 vehículos. La recaudación en este tiempo ha sido de 1,4 millones de euros.

Unos treinta conductores se llevan una desagradable sorpresa cada día y deben dirigirse al depósito de la avenida de Madrid para recoger su coche, no sin antes abonar los 120 euros de la retirada. A ello se sumará la multa que les impone la Policía según la infracción que cometan. Un buen pellizco. La nueva empresa ha intensificado la actividad respecto a la anterior, Estacionamientos y Servicios -una filial de FCC-, que trasladaba al depósito un promedio de 25 coches diarios.

El fin de semana trabajan menos grúas, y sin embargo la media se mantiene. Decantarse por aparcar mal en la calle por la noche puede salir mucho más caro que elegir abonar la tarifa del parking. La movida nocturna de Areal contribuye, de hecho, a que sea con diferencia la calle de la ciudad donde más trabaja la grúa. En un año sus operarios han enganchado 184 vehículos.

De Travesía, donde la doble fila y el aparcamiento en zonas de carga y descarga es el pan de cada día, se llevó 145. Rosalía, pese a su oferta de aparcamiento en zona azul, se queda corta para acoger la demanda. Allí cayeron 134 vehículos. En Pizarro la razón fundamental de haberse alcanzado los 116 es la proximidad del Hospital Xeral, y en García Barbón -otros tantos-, el escaso aparcamiento pese a la longitud de la calle.

Otros conductores tienen más suerte. La grúa retiró durante el último año sin multar 1.300 automóviles, la mayoría de ellos por ocupar plazas en lugares donde se iban a celebrar eventos y se prohibía provisionalmente aparcar.

Infracciones

Dejar el coche en lugares donde está prohibida la parada -marcada con línea amarilla- es la infracción más habitual que conlleva la acción de la grúa. Dos de cada diez coches retirados están en estas zonas, según datos del gabinete de comunicación de la Policía Local. Le siguen de lejos, con un 12%, los enganchados en puntos de carga y descarga.