Los vecinos que acudieron ayer a apoyar a la pareja también expresaron su ira contra la denunciante, que demandó reiteradamente ante los tribunales que se ejecutase la sentencia. "La situación acabará en el caso de Manolo, pero no para ella", advirtió uno de los asistentes, que tomó la palabra para expresar su indignación. Otro de los presentes fue más allá al manifestar que "hay que intentar que esa señora se marche del barrio".

También hubo una opinión de queja por el hecho de que Dasilva y Amorín decidiesen abandonar la casa, y a partir de ahí se generó un debate. "¿Permitiremos todos que una persona de fuera eche a un vecino de aquí? Si consigue tirar tu casa, lo hará también con otras", expresó la asistente. El dueño de la vivienda no dejó opción a un cambio de criterio al defender que no permitiría que ningún vecino sufriese daños si había oposición al realojo.

"Cansados"

En este punto intervino Susana Dasilva, la prima de Manuel. "Están cansados y agotados psicológicamente, y no pueden permitir que nadie salga accidentado. Aunque todos les apoyan, nadie puede meterse en su piel", dijo.

También hubo quien propuso hacer una colecta para que el matrimonio pudiese hacer frente al gran gasto que deberán asumir, ya que pagan una hipoteca, deben sufragar el derribo y construir otra vez la vivienda. Dasilva lo rechazó de plano. "Siempre dijimos que no queríamos dinero, y ahora ha aparecido esta persona que nos ayudará. No sabemos quién es, pero sí que es real y lo hará", aseguró.