Los hornos giratorios, las formadoras de pan, las pesadoras, las cámaras de fermentación controlada... Todas las innovaciones que José Pazos introdujo en la ciudad han pasado ya a la historia para la empresa que regenta, Pan-car. "La competencia se ha puesto muy dura. Ahora es más difícil vender una de estas máquinas que antes, cuando apenas se conocían. Yo tuve la suerte de que elegí el mejor momento y que mi apuesta por modernizar la panadería fue acogida en el sector con los brazos abiertos", destaca.

A pesar de estar jubilado, Pazos confiesa que "nunca" dejará el negocio. Superada la barrera de los 70 años, este empresario vigués asegura que acaba de encontrar el ingrediente secreto del pan: el congelador. "El futuro está en el pan congelado. Es a lo que ahora nos dedicamos. La demanda es cada vez mayor. Las cafeterías y los supermercados están comercializando muy bien estos productos y será, sin duda, el futuro para el sector", sentencia.