Llegó la hora. Manuel Dasilva y Charo Amorín, el matrimonio de Sampaio que posee una casa con sentencia firme de derribo, comunicarán hoy al Concello si dejan la vivienda y aceptan demolerla por su cuenta, o resisten dentro la llegada de las máquinas respaldados por los vecinos.

"Dormiré con la decisión tomada", explicó ayer Dasilva, que meditó junto a su mujer, el sábado y el domingo, la difícil elección. "Por la tarde hablaré con el concejal de Urbanismo para decirle lo que haremos, y entonces lo anunciaremos públicamente", agregó. El alcalde les aconsejó el viernes que aceptasen abandonar la casa, ya que la sentencia es "irrevocable y taxativa". El Concello les realojaría "de inmediato", anunció, para darles una alternativa.