El Auditorio ha superado, tras un año de paralización, su larga travesía del desierto. La primera pala empezó ayer a retirar tierra en el solar para hacer catas arqueológicas, y la excavación comenzará en junio. Tres meses después arrancará la cimentación. El alcalde, los promotores y el arquitecto inauguraron las obras con un acto simbólico en una pequeña carpa y bajo un cielo plomizo. "Bautizamos una nueva época", resaltó Abel Caballero. "Cruzamos al fin el umbral y el proyecto es tangible", resumió el director general de Caixanova, José Luis Pego. "La carrera de maratón cubre sus primeros metros", evocó César Portela.

La primera fase será casi "invisible". Vallar -ayer todavía había decenas de coches aparcados-, limpiar la maleza y hacer catas. Si se hallan restos de valor habría que ampliar los sondeos. De lo contrario, en junio pueden excavar las máquinas. Los promotores aún deben presentar en el Concello los proyectos que fijarán con exactitud las dimensiones, materiales y distribución del edificio, que ha reducido su superficie a la mitad para adaptarse al presupuesto inicial de 85,7 millones.

Cuando la construcción afronte su recta final, en 2010, la empresa adjudicataria -que lideran Sacyr y Caixanova-, presentará un plan de viabilidad económica para garantizar el equilibrio financiero del Auditorio, dada la reducción de la superficie explotable. Entonces el Concello decidirá si amplía el plazo de concesión, establecido ahora en 35 años, y analizará si otorgar subvenciones a la programación cultural para compensar pérdidas.

"Satisfacción"

Todas las partes expresaron su "satisfacción" por el inicio de la obra tras los obstáculos que ha sufrido y el complejo proceso para llegar a un acuerdo, después de que las empresas se negasen a asumir el presupuesto de 160 millones que había presentado César Portela. "Esta ciudad vivió una larga historia de proyectos frustrados y no se van a repetir los errores", aseguró Caballero. La zona se convertirá, aseguró, en "una de las más brillantes de la ciudad", con el Auditorio, el complejo Beiramar proyectado al lado, y un túnel bajo la avenida.

El arquitecto apeló al refranero popular: "Nunca es tarde si la dicha es buena", citó. Portela mostró su confianza en que el retraso "haya servido para madurar el proyecto de forma completa".

El presidente de la empresa adjudicataria y representante de Sacyr-Vallehermoso, Fernando Rodríguez Abial, celebró que se llegase al día "del lanzamiento y comienzo al ralentí de las obras". Admitió las dificultades, pero apuntó que "la satisfacción es mayor", además de "dar la enhorabuena a la ciudad".

José Luis Pego garantizó que el Auditorio se concluirá en plazo, el día de Año Nuevo de 2011. "Lo veremos crecer como a un hijo", expresó. Para inaugurar el complejo se contratará "a una filarmónica de talla mundial", anunció el alcalde, que agradeció al Puerto la donación de terrenos "valorados en 70 millones".