- Uno de sus ámbitos de trabajo será la edificación tanto pública como privada. ¿Le parece suficiente el nuevo código técnico para garantizar la eficiencia?

- Es un paso muy interesante, pero nosotros queremos ir por delante. Estaremos pendientes de todas las tecnologías para no limitarnos a los paneles solares e ir incorporándolas de forma que la legislación llegue también a considerarlas obligatorias. Con uno de nuestros socios llevaremos a cabo una construcción bioclimática en Galicia en la que probaremos diferentes técnicas, haremos mediciones y difundiremos los datos para que se incorporen a nuevos reglamentos. Además se utilizaría como biblioteca o guardería, no sería sólo un laboratorio. Ya existen algunas casas de este tipo en España, pero es importante combinar la tecnología y las circunstancias climáticas.

- Mantienen que todas las mejoras que desarrollen en las empresas tendrán un coste cero para el cliente.

- Es más, queremos demostrar que existe un retorno de la inversión aceptable. No entendemos que las nuevas tecnologías supongan un encarecimiento del producto. Vemos la eficiencia desde el punto de vista del euro: producir lo mismo o más con la misma cantidad de energía. El medio ambiente es un tema muy de moda, pero las empresas no pueden perder mercado por muy convencidos que estén moralmente sus propietarios.