Tras permanecer casi tres meses en la prisión provincial de A Lama, los dos jóvenes conductores imputados en el accidente mortal de Jenaro de la Fuente que costó la vida a un matrimonio de Candeán, han obtenido la libertad bajo fianza de 12.000 euros cada uno. Las familias de ambos buscaban ayer el dinero que pretendían depositar de inmediato para evitar una nueva noche en prisión. Además, se les ha retirado el pasaporte y el carné de conducir y deben comparecer semanalmente en el juzgado.
La Audiencia Provincial de Pontevedra dictó el auto de libertad bajo fianza para Jorge Luis S.M., conductor del Audi A-3 el pasado viernes. Conocida la decisión del tribunal provincial, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, Marisol López, adoptó idéntica medida para el segundo de los conductores implicado en el trágico siniestro, Samuel S.M.,una vez conocido que el fiscal no se oponía a las libertades si se fijaban 3.000 euros de fianza. Una cantidad que la Audiencia elevó a 12.000 euros como solicitó el abogado de la familia de las víctimas.
El auto de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra considera que han variado las circunstancias que motivaron el ingreso en prisión provisional de ambos jóvenes, ya que el informe pericial de la Guardia Civil descarta que ambos participaran en una carrera ilegal cuando se produjo el siniestro que costó la vida a Manuel García Lemos y Dolores Iglesias, que regresaban a su domicilio en Candeán cuando el BMW que pilotaba Samuel F.V., de 21 años, chocó de frente con el AX del matrimonio que circulaba correctamente al adelantar al Audi A-3 de Makelele.
El informe pericial de la Guardia Civil establece que los conductores del BMW y del Audi A-3 circulaban a 109 kilómetros por hora y 74 respectivamente en una vía limitada a un máximo de 50 kilómetros por hora , lo que lleva a la Fiscalía a descartar una carrera ilegal entre ambos pilotos de la que habría sido víctima el matrimonio de Candeán. El fiscal mantiene su imputación inicial de homicidio por imprudencia para ambos conductores, así como otro de lesiones imprudentes y conducción temeraria. La juez consideró inicialmente los hechos como homicidio doloso, lo que en caso de condena conllevaría hasta 15 años de cárcel.
