Llevar la ciudad hacia el puerto y el puerto dentro de la ciudad es la apuesta de este proyecto. La ciudad de Vigo no es la primera que intenta la experiencia, su vecina A Coruña o Marsella en Francia están en plena mutación, Barcelona y Génova en Italia están hoy consideradas como éxitos.

Vigo no debe perder la ocasión de superar un obstáculo. Hoy la transformación ha sido iniciada. La ciudad se ha girado hacia el puerto que le ha cogido del brazo. La creación del túnel bajo el puerto y el proyecto de reorganización de la calle Montero Ríos hasta la creación del centro comercial muestran una voluntad real de ligar/unir estos dos territorios, ciudad y puerto, que han ido siempre evolucionando en lógicas contradictorias, separados por una barrera administrativa a menudo exigente.

El momento es histórico y la apuesta de talla. Nosotros proponemos hacer del territorio del puerto un nuevo barrio de la ciudad. Un barrio en el sentido urbano del término con sus vías (calles), sus actividades, su esencia, su materia. La reflexión no puede ser únicamente arquitectónica y programática. La reflexión debe anclarse profundamente en la cultura y la esencia de la ciudad de Vigo, en su identidad.

Hace falta comprender Vigo, su relación con su geografía, con el mar, con las mareas, con los transantlánticos, edificios reales flotantes que regularmente amarran en el puerto, para proponer una planificación sensible adaptada a la condición de esta ciudad portuaria.

Pensar el trazado del puerto y de sus muelles en una preocupación de continuidad, caracterizar el sitio por la materia, amplificar la percepción de un paisaje jugando en las confrontaciones y los cambios de la escalera/escala son los temas por los cuales nosotros abordamos la problemática puesta/propuesta por el proyecto de reorganización del Puerto de Vigo.

*Arquitecto y autor del proyecto Peirao XXI